Se les llaman Casas moriscas a las casas construidas o reformadas por los moriscos de Granada en el siglo XVI. Estas casas mantuvieron las características básicas de la arquitectura residencial nazarí de los siglos XIII-XV: distribución alrededor de un patio, fachadas con ausencia de decoración y vanos, exceptuando la puerta de entrada, y sistema de acceso en recodo para garantizar la intimidad. Aunque la mayoría contaba con dos plantas, el patio era el centro de la vida familiar, que se desarrollaba fundamentalmente en la planta baja, donde también había un zaguán, una letrina y una pequeña cocina.
Al principio del periodo nazarí la planta alta tuvo un papel secundario, pero en la etapa morisca se produjo casi siempre una igualdad entre ambos niveles, que repetían la misma disposición. Ello implicó el incremento del número de galerías para facilitar el acceso a las habitaciones superiores. En los elementos tallados en madera de estas galerías es donde más se nota la aparición de motivos decorativos de la cultura cristiano-occidental, góticos al principio y renacentistas después, combinados con los de tradición islámica como son los mocárabes.
En el barrio del Albaicín, incluido en la Lista del Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1994, existen todavía más de ochenta de estas casas, que constituyen un conjunto de gran valor arquitectónico e histórico, aunque muchas todavía presentan un estado precario de conservación.
La iniciativa privada ha promovido la mayor parte de las intervenciones, contando algunas veces con pequeñas ayudas de las instituciones públicas. Todas las casas son de propiedad particular, salvo una perteneciente al Patrimonio del Estado y otras dos ubicadas dentro de conventos de monjas.
Aproximadamente la mitad de dichas viviendas han sido rehabilitadas en las tres últimas décadas, salvo la Casa del Chapiz, restaurada en 1932 para albergar la Escuela de Estudios Árabes.
Los usos a los que se destinan las casas rehabilitadas son los siguientes: 23 son viviendas unifamiliares, 11 son viviendas plurifamiliares, 3 tienen uso hotelero, 2 están integradas en conventos de monjas y 1 es un centro de investigación.
El uso unifamiliar permite recuperar el patio como centro de la vida con toda su intensidad, al menos durante los meses de junio a septiembre. El tamaño de las casas admite también en algunos casos realizar un uso estacional de las salas principales, dadas las considerables diferencias de temperatura entre las plantas baja y alta.
El uso plurifamiliar que mantienen muchas de ellas, probablemente tenga su origen al final del siglo XIX, cuando se produjo la demolición de un número elevado de viviendas modestas en la Gran Vía de Colón. Gran parte de sus habitantes tuvieron que trasladarse al Albaicín y esta demanda provocó la subdivisión de muchas de ellas, para alojar varias familias en condiciones de hacinamiento. Con objeto de aumentar la superficie se cerraron las galerías y también parte de los pórticos, en los que se instalaron cocinas y aseos.
Se llama carmen, del árabe karm (viña), es el nombre que recibían en granada, las huertas de placer de los contornos de la ciudad.
Los cármenes son fincas típicas de los barrios históricos de Granada, herederas de los huertos de deleite que poseían los árabes granadinos en los contornos de la ciudad. Hoy en día son jardines domésticos que mantienen una vieja tradición de retiro placentero para sus propietarios.
Suelen encontrarse sobre todo en el Albaicín.
Casa de los Pisa, Museo de San Juan de Dios. Edificio del siglo XVI, con portada gótica y patio.
La Casa de los Pisa, donde se encuentra
el Museo de San Juan de Dios, fue construida por la familia Pisa en el siglo
XV, poco después de que los Reyes Católicos tomaran la ciudad.
Los Pisa eran una familia adinerada y con cargos importantes en aquella
época. Pero la familia se hace famosa por acoger a San Juan de Dios en su
casa para curarlo de una neumonía, el santo no se recuperó y murió el 8 de
marzo de 1550. La casa quedó sacralizada por el acontecimiento.
Destacan en su fachada el dibujo del alfiz adovelado tanto de la portada
como del balcón superior, y el alero de modillones que la protege. Esta fachada
fue una de las primeras de la ciudad en concebirse según los nuevos cánones
renacentista, aunque todavía con influencia de la arquitectura bajomedieval
castellana. La heráldica pertenece a los Pisa y a la Orden Hospitalaria de San
Juan de Dios, cuyo fundador, a quien se dedica un museo en el interior,
falleció en esta casa en 1550.
En el siglo XIX el edificio fue
adquirido por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, considerándolo uno de
los elementos más importantes de su patrimonio.
El Museo de San Juan de Dios tiene doce
salas, tres galerías, un precioso patio y una capilla.
El museo posee gran cantidad de
pinturas, piezas de orfebrería, muebles, porcelanas y toda la iconografía de
San Juan de Dios, acoge más de 3000 piezas, entre las que se exhiben sus
objetos personales. Este museo está considerado como una valiosa pieza de la
historia y es el más importante en su género en toda Andalucía. El archivo del
museo contiene importantes documentos sobre la gestión de los hospitales
Cabe destacar los marfiles (crucifijos y
vírgenes), Niños Jesús de los siglos XV al XVIII, pinturas de la escuela
hispano-flamenca del siglo XVI, orfebrería, porcelanas y ornamentos sagrados de
gran calidad artística, que los hermanos de la Orden han
ido recopilando con los años.
Portada de la Casa de los Pisa |
Patio de empedrado granadino con fuente e imagen de San Juan de Dios |
En el lateral izquierdo de la Casa-museo de San Juan de Dios (Casa de los Pisa) está la Capilla del Tránsito de San Juan de Dios y al lado de la Casa de los Pisa se encuentra la Residencia de San Juan de Dios, a las espaldas se encuentra un relieve de San Juan de Dios rodeado de los más desfavorecidos.
Capilla del Tránsito de San Juan de Dios |
Relieve de San Juan de Dios, por detrás de la Residencia de San Juan de Dios (al lado Casa de los Pisa) |
Casa Mariana Pineda, del Siglo XVII. Hoy acoge el Hotel Palacio Mariana Pineda.
Fue la vivienda familiar de dicha
heroína nacida el 1 de septiembre de 1804. Conserva un magnífico patio central
en el que destaca un maravilloso pilar con escudo original de dicha época, se
supone su parte inferior obra de Diego de Siloé (S.XVI) y la superior del año
1644 construido por la familia nobiliaria de los Pisa. Desde el luminoso patio
principal se accede a los distintos salones originales y a las cinco
dependencias, la mayoría de ellas con espectaculares vistas a la Alhambra y al
emblemático Río Darro. Con el citado Patio central se comunica la impresionante
Bodega en ladrillo visto donde se conserva un antiquísimo pozo, que recogía las
aguas del Río Darro.
En su fachada hay una placa que reza lo siguiente:
“En
recuerdo de Doña Mariana de Pineda que murió en defensa de la libertad. El
Excmo. Ayuntamiento de Granada le dedica este homenaje en su casa familiar, con
motivo del bicentenario de su nacimiento, que tuvo lugar el 1 de septiembre de
1804. Granada 1 de septiembre de 2004″.
Fachada de la Casa de Mariana Pineda |
Portada de la Casa |
Patio central con pilar del siglo XVI-XVII
Casa del Capitel Nazarí. En la Cuesta
de Aceituneros, 6
Está ubicado en un antiguo palacete renacentista construido en el 1503. Rodeados por dinteles y columnas toscanas, capiteles corintios, bigas arábigas de cromo, un techo de madera decorado en estilo renacentista y dos columnas romanas, pero sobre todo esto destaca un hermoso capitel Nazarí tallado en alabastro, considerado como una pieza arquitectónica única en el mundo y al que debe su nombre el hotel.
Está ubicado en un antiguo palacete renacentista construido en el 1503. Rodeados por dinteles y columnas toscanas, capiteles corintios, bigas arábigas de cromo, un techo de madera decorado en estilo renacentista y dos columnas romanas, pero sobre todo esto destaca un hermoso capitel Nazarí tallado en alabastro, considerado como una pieza arquitectónica única en el mundo y al que debe su nombre el hotel.
Sobre las columnas se apoyan vigas de madera originales del siglo XVI que sustentan la primera y segunda plantas.
La rehabilitación de este hotel se ha llevado a cabo cuidando con mimo los materiales originales para conservar el ambiente original del S. XVI.
El hotel Casa del Capitel Nazarí ha
sido el único de Granada galardonado con el “Premio al Prestigio turístico
2006” otorgado por el Ayuntamiento de Granada a petición de la Federación de
Hostelería de Granada.
Entrada |
Capitel nazarí de alabastro |
Escalera |
Casa de los Migueletes,Siglos XVI-XVII. Mudéjar. Manierismo. Barroco. Calle Benalúa, 11.
Edificio de finales del siglo
XVI, con reformas posteriores, cuyo nombre hace referencia a su pasado uso como
cuartel de milicia. En ella vivieron los señores de Cañaveral, Condes de
Benalúa.
Edificada sobre la traza de una
importante casa árabe, tiene una sencilla portada castellana de sillar rústico
almohadillado da paso a un largo zaguán, interrumpido por un pequeño patio, que
permite acceder al patio principal, porticado en dos de sus lados. En éste
destacan las zapatas de acanto sostenidas por columnas toscanas de piedra en la
planta baja, y jónicas de madera en la galería superior. La caja de escalera se
cubre con bóveda barroca encamonada. Una sala del primer piso se cubre con
armadura morisca. El conjunto destaca por la integración de elementos
clasicistas y mudéjares.
El inmueble sufrió importantes
modificaciones a lo largo de los siglos XVII y XVIII. En la restauración
realizada con motivo de su adaptación para convertir el edificio en un hotel
con encanto, han aparecido unas pinturas del siglo XVIII, relacionadas con las
que ofrecen las casas vecinas en la Carrera del Darro. El Hotel Casa 1800
Granada fue adaptado manteniendo los elementos principales de su historia.
![]() |
Patio porticado por dos lados |
Pared del patio policromada |
Casa Agreda, del siglo XVI. Manierismo. Mudéjar. Cuesta de Santa Inés, 5.
Suntuosa casa solariega del noble
Don Diego de Vera Agreda y Vargas, Caballero de la Orden de Santiago y y
Veinticuatro de Granada, cargo al que renunció, en 1608, al ser nombrado
Corregidor de las ciudades de Málaga y Vélez.
A
finales del siglo XIX se fundó en la Casa de Agreda, el Convento-Colegio de la
Presentación de Nuestra Señora, para enseñanza de niñas. Posteriormente la casa
fue adquirida y restaurada por el
Ayuntamiento en 1940, instalando en ella el Orfelinato o Escuela Hogar de la
Divina Infantita, regido por religiosas de esta congregación. Actualmente la
casa se encuentra sin uso.
La
fachada principal de este palacio destaca por su sensacional portada monumental
manierista, sin duda una de las más majestuosas y bellas de Granada, y una de
las mejor conservadas de dicha centuria. Sobre el dintel, un vistoso friso
acoge cruces de Santiago pintadas en rojo vivo –haciendo alusión a la orden
caballeresca–; el frontón partido acoge el gran escudo heráldico de la familia.
Tras la puerta se accede a un zaguán, en donde destaca la
presencia de un altar conmemorativo que señala el banco de piedra donde, según
la tradición, solía descansar San Juan de Dios. Unos versos se refieren al
hecho:
“Este poyo, muchas veces al Santo sirvió de cama que el que nace para
humilde sobre las piedras descansa. Caridad, benevolencia, rectitud, justicia y
gracia, dijo Juan de Dios que nunca faltaría en esta casa. En aqueste mismo
sitio el Santo pintó una espada, dando a entender que defiende al que con celo
lo llama. Aquí y por todo el orbe ¡Oh Juan! Tu virtud se ensalza. Oye propicio
esta obra, pues tanto a los pobres amas”.
Las
estancias interiores, acorde a la tipología casa-patio castellana, se organizan
en torno a un gran patio-distribuidor porticado, con columnas corintias en dos
de los lados. La elegante escalera monumental se cubre con una armadura
ochavada.
Gómez
Moreno describe la casa: "Su portada monumental es la obra más clásica y
correcta que hay en Granada, de fines del siglo XVI. Tiene cuatro columnas
dóricas y entablamento, sobre el cual se alzan otras tantas pirámides y en
medio un balcón con mutilos, cornisa y frontón partido, en cuya mitad descuella
el escudo de armas de don Diego de Agreda, caballero del hábito de Santiago y
regidor de la ciudad. Está enterrado este señor en el inmediato convento de
Santa Inés".
Balcón superior con los escudos heráldicos |
Portada manierista con las cruces de Santiago |
Casa-Palacio de Cuesta Santa Inés, Siglo XVI. Manierismo. Cuesta Santa Inés, 6
Hotel Palacio de Santa Inés, del siglo XVI. En la Cuesta de Santa Inés nº 9.
La notable portada manierista de
doble cuerpo de ésta casa palacial, ofrece una bella perspectiva desde el fondo
de la cuesta al quedar avanzada sobre el resto del edificio. Su cuerpo inferior
se compone de vano adintelado enmarcado por pilastras toscanas y entablamento,
mientras que en el superior se dispone un balcón de forja flanqueado por
pináculos de tradición escurialense sobre blasones; el remate de la portada lo
forma el frontón curvo partido que aloja
un escudo nobiliario. El conjunto culmina en alero de amplio vuelo con
decoración de casetones y rosetas. En la esquina opuesta a la portada se eleva
una torre con galería abierta de pies derechos. Todo ello de un Barroco muy
sobrio y primitivo que suele llamarse Protobarroco.
Tras el zaguán, se abre el patio
cuadrado con columnas corintias de mármol blanco en las esquinas y zapatas de
acanto. El patio granadino de estilo renacentista rodeado por cenadores y
centrado en una fuentecita de tipo musulmán.
Con columnas de un Renacimiento primitivo.
En ella se encuentra la Fundación
Albaicín, que depende del Ayuntamiento y desde su creación en 1998 ha velado
por la protección, conservación y difusión del patrimonio histórico del barrio.
Portada manierista |
Patio con columnas de mármol blanco |
El hotel está formado por 2 edificios mudéjares y alberga un salón con un techo auténtico de estilo mudéjar construido en 1512. La decoración del patio es exquisita e incluye un pilar, azulejos ornamentados y frescos renacentistas originales.
Edificio múdejar del siglo XVI en su interior tiene un patio con su pilar, columnas y alicatados. En este espacio se conservan también los frescos renacentistas de Alejandro Mayner y Giulio Romano, discípulos de Rafael.
El Palacio de Santa Inés, o la casa del Padre Eterno, es uno de los principales quinientas casas en el libro "La arquitectura mudéjar de Granada" del Prof. Ignacio Henares Cuéllar y Rafael López Guzmán, donde aparece la armadura de la sala principal y hace referencia a los elementos de interés arquitectónico del palacio, lo que demuestra el interés suscitado por el edificio entre los expertos e historiadores, como exponente de la arquitectura civil de la época.
Hotel Palacio de Santa Inés |
Patio con pilar y frescos renacentistas |
Casa de los Condes de Arco del S.XVI, hoy dia acoge el Centro de Documentación Musical de Andalucía que es un organismo creado en 1987 por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía con el fin de recuperar, custodiar, catalogar, clasificar y difundir el patrimonio musical creado o relacionado con Andalucía en todas sus formas. Se encuentra en la Carrera del Darro. Albaicín.
No se sabe la fecha exacta de su construcción, pero por sus características parece ser una obra de finales del siglo XVI o principios del siglo XVII.
La fachada se estructura en un cuerpo bajo, dos superiores y torreón en el lateral derecho. En el cuerpo bajo se abren, además de la portada adintelada enmarcada por pilastras y desplazada del centro de la fachada, cuatro ventanas enmarcadas por amplias molduras. El primer piso tiene balcones rematados por frontones triangulares, cuyos tímpanos albergan elementos decorativos de cerámica vidriada, excepto el correspondiente a la portada cuyo frontón aparece partido para acoger al escudo de la familia Carvajal. Los vanos que se abren en el último cuerpo alternan balcones y ventanas, enmarcadas por molduras y separadas por otras en paneles con incrustaciones en cerámica vidriada. Se remata la fachada con gran alero de canecillo.
La casa ha sido durante mucho tiempo casa de vecinos y se abordó su restauración por la Junta de Andalucía en 1985, permaneciendo su auténtica fachada oculta tras varias capas de pintura plástica hasta 1997, fecha en la que recupera su verdadero aspecto, ladrillo veneciano pintado a mano, lo que la sitúa, como la única fachada granadina con estilo renacentista tardío.
En el interior tiene un pilar en el zaguán de la entrada y al subir las escaleras nos encontramos con un patio con otro pilar mucho más recargado, una fuente en el centro y el suelo empedrado haciendo dibujos de granadas a cada lado, las columnas son blancas en todo el perímetro del patio. Subimos a otra planta y en esta galería, de madera oscura, hay un bargueño.

Casa de Hernando de Zafra. se encuentra en el callejón de Zafra. Albaicín.
Hernando de Zafra, secretario de los Reyes Católicos, tras recibir en donación tras la reconquista unas casas musulmanas, las destinó a convento de Santa Catalina de Zafra, mientras que para residencia propia construyó esta casa señorial a pocos metros de distancia de las mismas. Consta el edificio de un torreón de esquina rematado por mirador con arcos carpaneles cubierto por armadura mudéjar. Al pie del mismo se abre la portada, mezcla de Gótico y Plateresco, pues conjuga un arco conopial y verticales columnillas de factura gotica con la decoración plateresca del renacimiento español. En su interior conserva un interesante patio con cenadores cuyos soportes consisten en columnas de mármol con capiteles cúbicos.
La portada con arco conopial, enmarcada por columnillas que recuerdan a los baquetones góticos por lo estilizado de su traza. Los elementos decorativos corresponden al estilo Plateresco, el Renacimiento español, por ejemplo los capiteles, los motivos vegetales, los salvajes tenantes del escudo.
Casa de Hernando de Zafra |
Portada con arco conopial, enmarcada por columnillas |
Casa de Castril, recibe su nombre del título de Señorío de Castril, que recibió el secretario de los Reyes Católicos, Hernando de Zafra. Esta casa palaciega la mandó construir un nieto de éste en 1539. Hoy Museo Arqueológico.
La Casa de Castril es uno de los mejores ejemplos de palacios renacentistas de Granada y perteneció a la familia de Hernando de Zafra, secretario de los Reyes Católicos que participó activamente en la reconquista de la ciudad a los musulmanes y en sus Capitulaciones. En lo alto de la fachada está grabada la fecha de su construcción: 1539. Esta obra ha sido atribuida a Sebastián de Alcántara, uno de los más destacados discípulos de Diego de Siloé. En 1917 se adquirió la Casa del Castril a los herederos del insigne arabista Leopoldo Eguílaz y Yanguas para ubicar definitivamente el citado Museo.
Además, sobre el edificio recae una vieja leyenda, de cuando era habitado en época árabe, la cual se refiere a una misteriosa dama de blanco que se aparece de vez en cuando, fruto de un desencuentro entre el padre de una bella muchacha que habitaba el edificio y su supuesto amante, que desencadenaron la furia del padre y posteriormente su ahorcamiento y emparedamiento en el balcón lateral del edificio. Sobre este Balcón ciego se puede leer una consigna que dice: "Esperando la del cielo", lo que podría referirse a "esperando la justicia del cielo", que probablemente tuviese relación con las palabras que el supuesto amante pronunció antes de ser ahorcado.
La Casa de Castril, toma el nombre del Señorío de Castril concedido por los Reyes Católicos a su Secretario, Hernando de Zafra. Fue construida en 1539 por su nieto, tras pedir autorización al emperador Carlos V para fundar un mayorazgo con la villa de Castril y otras posesiones, de acuerdo con el testamento de su abuelo.
En 1892 era propiedad del catedrático Leopoldo de Eguilaz, de quien en 1923 la adquirió el Estado para ubicar en ella el Museo Arqueológico de Granada, el Museo de Bellas Artes (hasta su traslado al Palacio de Carlos V) y la Academia de Bellas Artes Nuestra Señora de las Angustias (hoy en la Madraza).
La Casa de Castril se desarrolla en torno a un patio cuadrangular y un jardín en la parte posterior con dependencias para la servidumbre. La estructura de la Casa de Castril responde a las características de las casas cristianas de esa época, siglo XVI.
Lo más sobresaliente del edificio es su portada que, desplazada del centro de la fachada, presenta tres niveles. En la clave del dintel de la puerta está representada la Torre de Comares, blasón que los Reyes Católicos concedieron a su secretario por su intervención en las Capitulaciones de Granada y por haber ido secretamente a dicha torre para que la firmara Boabdil. Corona la portada un friso con monstruos y figuras humanas, y una cartela donde se lee la fecha de 1539.
A la derecha de la portada, arriba y haciendo esquina, se encuentra un balcón, partido en dos por una columna, y en él se lee "esperándola del cielo", cuyo significado según las leyendas que hay sobre la misma, es que dicho lema pregona la esperanza en la vida eterna de quien viva temporalmente en esta casa.
Casa de Castril |
Balcón ciego |
Casa del Monte de Piedad de Santa Rita de Casia
En el año 1734, el Padre Agustino
Recoleto Isidro Antonio Sánchez Jiménez funda una Congregación religiosa que
aprovecha parte del Palacio de la familia Valderrábano para dar culto a Santa
Rita, por la que él tenía gran devoción. Desde entonces se establece una
actuación benéfica, un montepío de ayuda a los necesitados, es el origen de la
institución bancaria más antigua de España, la granadina. Será el 8 de abril de
1741 cuando se funde el Monte de Piedad de Granada, llamado a ser primera
entidad ahorrista o establecimiento bancario que naciera en la Nación, bajo el
nombre de Monte de Piedad de Santa Rita, y luego, Monte de Piedad de Granada.
El Banco de San Carlos de Madrid origen del actual Banco de España, fue creado
el 2 de junio de 1792.
Antes que el de Granada hubo
otros “Montepíos” regios o de iniciativa religiosa en España, aunque en el
momento en que el fraile agustino fundó el granadino en 1734, éstos ya no
existían, por lo que pasa a ser el más longevo y el inicio de una Caja de
Ahorros que, al seguir su actividad, es la heredera de la institución de estas
características más antigua de España.
El 20 junio de 1763 el Rey Carlos
III otorga una Cédula que permitirá depositar los caudales y bienes de todo el
Reino de Granada, así como los bienes materiales de la Real Chancillería en la
sede del Monte de Piedad de Granada, actuando entonces como un banco para toda
Andalucía Oriental. Y el 1 de septiembre de 1763, es tal el incremento de
transacciones y clientes que tiene, que hay que reformar los Estatutos, pasando
de ser un organismo centrado en la caridad (o al menos en su origen), a actuar
como la institución bancaria más fuerte e importante de la época.
Con el reinado de Isabel II
nacerían las Cajas de Ahorros, la granadina, convertida en Caja de Ahorros el
22 de mayo de 1839 (festividad de Santa Rita), venía de la conversión a Caja
del Monte de Piedad fundado en 1738, 101 años antes.
Gallego Burín en su Guía, define
este edificio como “flanqueado por dos torres, teniendo bajo estas, en la
planta inferior, portadas de piedra de Sierra Elvira, una de las cuales daba
acceso a un oratorio –ya desaparecido- dedicado a Santa Rita”
Casa de las Chirimías (1609) A lo largo del siglo XVI, la zona de la ribera del Darro situada a los pies de la colina de la Alhambra se convierte en uno de los principales sitios de recreo de la nueva ciudad castellana. Sin embargo, la definitiva consolidación de la función urbana de este espacio no se produce hasta los inicios de la Granada barroca, cuando, en 1609, y con cargo a las rentas y propios de la ciudad, se lleva a cabo obras de urbanización en los terrenos cedidos por los señores de Castril, transformándose el lugar en un paseo, cuya amplia explanada se destina a la celebración de fiestas populares.
Dentro del proyecto de ordenación de este espacio de la ciudad barroca, se inserta la construcción de la Casa de las Chirimías, arquitectura edilicia consistente en una torre-mirador hecha con fábrica de ladrillo, planta cuadrada y originariamente exenta en sus cuatro frentes. Con posterioridad, se le adosó una edificación medianera por el frente inferior que miraba hacia la Carrera del Darro.
La Casa de las Chirimías se construyó con el fin de albergar los días de fiesta al Cabildo de la Ciudad, que presidía y contemplaba desde sus ventanas y balcones los diversos festejos y celebraciones organizados en el paseo. Con tal objeto, su alzado de tres pisos se abre al exterior mediante dos vanos en cada uno de sus frentes: ventanas de arco rebajado en el piso bajo, donde se instalaban los aguaciles y ministriles; balcones adintelados en el primero, para uso del corregidor, alcaldes y caballeros veinticuatro; y balcones de arco de medio punto en el segundo, ocupado por los músicos que amenizaban con trompetas y chirimías los juegos de cañas y toros. De este instrumento musical procede el nombre del edificio.
En el frente del piso superior que mira al paseo se colocó entre las enjutas de los arcos, y como construcción promovida por el Cabildo, el escudo de la ciudad, flanqueado en las esquinas por relieves de granadas. En el resto de frentes aparece decoración de cerámicas circulares. Por su parte, el sencillo interior se articula en torno a la caja de escalera.
La fachada más visible es la que mira hacia el Paseo de los Tristes, si bien la principal, y donde se sitúa la puerta de entrada, es la de Carrera del Darro. La tercera fachada exenta es la situada en el lado norte, de cara al río Darro y a la Alhambra. La fachada más occidental es la que actualmente cumple funciones de medianera.
La fachada principal se resuelve mediante huecos regulares simétricamente dispuestos. En planta baja se encuentran la puerta de entrada y una ventana con formas de arcos de medio punto. La primera planta presenta dos balcones adintelados, simétricos, con barandilla metálica. La segunda planta, en los cuatro frentes de fachada, cumplía funciones de mirador por lo que los balcones actuales son el resultado del cegamiento de las primitivas arquerías de medio punto. Las enjutas de esta segunda altura en la fachada de Carrera del Darro se decoran con volutas semicirculares cromadas en tonos verdes y recercados por molduras.
La cubierta, que apoya sobre entablamento, es de madera a cuatro aguas, con teja árabe; las aristas se decoran con teja esmaltada que alterna el blanco y el verde.
Ahora, ha sido restaurado y es la sede de la Asociación Histórica y Cultural de Granada.
Casa de los Chirimías con la Alhambra al fondo |
Casa de los Chirimías |
Casa del Chapiz, se encuentra haciendo esquina entre la cuesta del mismo nombre y el camino del Sacromonte. Siglo XVI. Nazarí. Mudéjar. Cuesta del Chapiz, 22
Este edificio morisco está compuesto por dos viviendas que se comunican entre sí, y que representan dos excelentes muestras de la evolución en la arquitectura nazarí.
Toma el nombre de uno de los propietarios moriscos de la casa, el morisco Lorenzo el Chapiz, que se piensa la reedificó sobre los restos de un palacete nazarí, y junto a ella levantó la segunda vivienda de menor tamaño su cuñado, Hernán López el Ferí.
La casa construida por Lorenzo el Chapiz, se levanta sobre parte del trazado del antiguo palacio, tenía en su centro un extenso patio con galerías de arcos en sus testeros y estrechos cenadores en sus laterales, de los cuales hoy solo perviven el testero norte y uno de sus laterales, en el centro aún se conserva la gran alberca aunque hubiera de ser más larga al haberse perdido el testero sur. El testero norte lo forma una galería de cinco arcos cubiertos con decoración de estucos en sus enjutas al más puro estilo arábigo sostenidas por columnas de mármol aprovechadas de otros edificios más antiguos, sobre esta arcada se dispone un ancho corredor con balaustrada renacentista y zapatas góticas añadidas en una reforma posterior. En el centro de la galería se abre un arco con decoración en yesos con alhacenas en sus laterales. De igual modo en el corredor superior aparecen otros dos arcos de parecidas características a los de abajo que dan paso a sendas salas la cual una dispone de hermosa armadura de madera. En el lateral derecho se conserva otra portada decorada con yeserias y sobre esta se abren tres graciosas ventanas decoradas igualmente con adornos árabes en yeso.
Desde la mencionada galería se accede a un rellano donde nos encontramos el acceso a la segunda casa. Un arco apuntado de ladrillo nos da paso a un pequeño zaguán e inmediatamente se abre el recoleto patio donde la madera es la que domina el lugar. Unas estrechas galerías se abren alrededor del patio donde se sitúan pilares de ladrillo en las esquinas y columnas dóricas de mármol en medio de los lados mayores los cuales sujetan unas bellas zapatas de estilo gótico y las maderas de los corredores superiores. Estos tiene una balaustrada, esbeltas columnas, canes y alero todo de madera al gusto ojival. En estos corredores se disponen varios habitáculos que siguen una traza puramente arábigo contrastando con los elementos cristianos. Sobre el testero norte se añadió poco después de su construcción un tercer cuerpo de estilo renacentista. Además en el piso bajo aparece un aljibe de tradición musulmana. Es este patio una interesante mezcla de todos los estilos arquitectónicos que más se utilizaban en la Granada del siglo XVI; la ultimas pinceladas del arte nazarita y los nuevos órdenes que llegarían a la ciudad con la nueva religión. Al sur de los edificios se ubica un extenso carmen que antiguamente llegaba hasta las orillas del Darro y que poco ha variado de su primitiva configuración en su parte conservada.
A principios del siglo XX las casas aparecían muy deterioradas en estado de semiruina hasta que en el año 1929 fueron adquiridas por el estado encargando la labor de restauración de los edificios al ilustre arquitecto y conservador de monumentos Leopoldo Torres Balbás quien recupero completamente las casas en 1931 para que se instalasen en ellas la recién creada Escuela de Estudios Árabes (CSIC) institución esta que hoy siguen mimando las Casas del Chapiz para que todo el que desee pueda acercarse a ellas y poder admirar unos de los ejemplos más sobresalientes de casa morisca en Granada.
Casa del Chapiz |
Patio de la primera casa, con galerias de arco |
Patio de la segunda casa |
Jardín construido en los años treinta sobre una de las terrazas de la segunda casa |
Casa Porras. Es del siglo XVI de estilo Renacimiento y Mudéjar.
Perteneció a Alonso de Porras, que fue jurado del Cabildo de la ciudad. No obstante el escudo que aparece en su portada no es el de la familia Porras, pudiendo corresponder a algún antepasado de la familia o a otro linaje al que inicialmente perteneciera la casa. Representa el tipo de casa señorial castellana que predominó en esta ladera sur del Albaicín tras la conquista de Granada.
La esplendida portada plateresca de su fachada representa la transicion de estilos entre el gótico y el renacentista. Se trata de una fachada de sillería y de estilo plateresco en la que destacan elementos como su arco carpanel, el escudo de alguno de sus propietarios (no corresponde a la familia de los Porras) o la grácil ventana enmarcada en columnas.
El patio con cuatro columnas toscanas, destaca por la composicion mudejar de sus galerias: zapatas con hojass de acanto, pies derechos, balustradas torneadas, alfarjes en los techos y canes en las cornisas. El patio tambien tiene un pilar ornamentado del 1610 y un aljibe en su centro. En la parte trasera de la casa hay un amplio jardín estructurado en paratas con fuentes y albercas.
La Casa de Porras alberga actualmente una especie de Oficina del Estudiante de la Universidad de Granada en la que aparte de para exposiciones temporales, se usa sobre todo para la realización de distintos talleres tan variados como interesantes entre sus salas.
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Casa Porras |
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Portada plateresca |
Patio con pilar de 1610 |
Galería mudéjar del patio |
Casa del Almirante del siglo XVI, estilo renacimiento.
Al exterior destaca la verticalidad de su fachada, que recuerda la tipología de la torre urbana medieval, destaca su portada manierista compuesta por columnas jónicas estriadas sobre pedestales que sostienen un entablamento coronado por pináculos. Su interior conserva el patio con columnas de mármol blanco y capiteles corintios y toscanos, así como una interesante carpintería mudéjar. Destacan por su valor los alfarjes que cubren el zaguán, las galerías del patio y el salón del primer piso. La singularidad de las galerías superiores del patio es fruto de las obras de restauración de 2001.
La escalera de acceso a los pisos altos es también originaria de la reforma que se hizo en el siglo XIX para el Asilo; de ahí su relativa amplitud. Está decorada por un colorido zócalo de geometrías florales.
Es una de las sedes de la Facultad de Bellas Artes "Alonso Cano" de la Universidad de Granada, como Centro de Restauración.
Casa del Almirante |
Portada manierista |
El hospital se levantó sobre el palacio nazarí en el que Boabdil fue reconocido por segunda vez como rey de Granada en 1485. Tras la toma de la ciudad por los Reyes Católicos el edificio fue cedido al Marqués del Cenete, don Rodrigo de Mendoza, cuyo linaje mantuvo la propiedad hasta su venta a Pedro de la Calle, padre del fundador.
Las fundaciones hospitalarias patrocinadas por la nobleza fueron habituales durante el Antiguo Régimen. Éste es el caso del hospital para tiñosos, dedicado a Nuestra Señora del Pilar, promovido por Don José de la Calle, Caballero Veinticuatro de Granada y Capitán del Ejército de Felipe IV, quien, en 1662, lo fundó en agradecimiento por la cura de la enfermedad que padeció.
Las Madres Mercedarias pasaron a regir el hospital que posteriormente se convirtió en orfanato para niñas, uso al que se dedicó hasta la década de los 80 del siglo XX.
La casa estaba organizada en torno a un patio con portada clásica de piedra, con la inscripción de la familia Calle, tras ella hay un empedrado granadino hasta la entrada que presenta un arco sobre el que se encuentra una hornacina con la imagen de la Virgen del Pilar.
La remodelación llevada a cabo en el siglo XVII desvirtuó la construcción original de época nazarí, conservándose el patio alrededor del que se organizan las demás estancias. Se mantiene una pequeña alberca en el centro de su lado sur. Dicha remodelación supuso la construcción de galerías porticadas en los cuatro lados del patio, sin grandes pretensiones estéticas. En las doce columnas que sostienen los pórticos encontramos elementos nazaríes reutilizados, mezclados con otros de época tardogótica y proto-renacentista.
En el interior sobresale la utilización en el patio de columnas pertenecientes al antiguo palacio nazarí.
El patio es de empedrado granadino y tiene en el suelo dibujado un escudo y la fecha de 1883.
Entrando por la puesta enfrente del Monasterio de Santa Isabel la Real hay un pequeño patio interior con una fuente en el centro (parece que su construcción es más reciente).
En la actualidad está regentado por religiosas que acogen niños y niñas.
Patio con pozo |
Patio con alberca, en el empedrado escudo y fecha de 1883 |
Casa de los Mascarones Siglos XVI-XVII. Renacimiento. Mudéjar.
La construcción se enclava al fondo de un adarve, elemento urbano que refleja la concepción privativa que adquiere el espacio de la calle en la ciudad hispanomusulmana, reducido con frecuencia a vía de acceso a las viviendas. Además de los mascarones o rostros que dan nombre al edificio, destaca la presencia de elementos característicos de la tradición islámica, como el voladizo sobre la puerta de ingreso y el ajimez lateral; el primero permitía aumentar la superficie de habitación, mientras que el segundo preservaba la costumbre islámica de impedir la visión del interior de las casas.
En el siglo XVII, la casa fue habitada por el poeta Pedro Soto de Rojas y el escultor José de Mora.
Casa de los Mascarones |
Los mascarones en la fachada de la casa
Casa de la Doctrina, en la Plaza Aliatar del siglo XV. Mudéjar
En la primavera de 1499, los moriscos descontentos con la opresión de los cristianos “viejos” y la mala administración del Cardenal Cisneros –que hacía oídos sordos a las Capitulaciones–, se reunieron en una construcción hoy conocida como Casa de los Moriscos (en recuerdo de aquel hecho) para conspirar y lanzarse a la rebelión: la primera revuelta de los moriscos (1499–1501), brutalmente sofocada por la fuerza por las autoridades cristianas.
En el mismo inmueble se instaló después la llamada Casa de la Doctrina, o Colegio de Niños Moriscos, fundado por iniciativa del Arzobispo don Pedro Guerrero en 1559, quedó bajo la tutela de la Compañía de Jesús hasta el cese de su actividad en 1577. Junto con la cercana Colegiata del Salvador, formó parte de la serie de instituciones educativas surgidas tras la conquista de la ciudad para el adoctrinamiento de la población morisca del Albaicín. En aquella institución se hicieron grandes esfuerzos por educar en la moral cristiana a los hijos de los conversos, paso necesario para su verdadera integración social.
El inmueble es, en sí, otro ejemplo perfectamente conservado de vivienda urbana morisca típica (datada en el siglo XV).
La fachada se compone de portada de ladrillo con arco apuntado enmarcado por alfiz, pequeños vanos dispuestos de modo irregular, galería superior abiertos y torre en ángulo. El patio rectangular sólo conserva el pórtico occidental, en el que pilastras de ladrillo y canes de acanto apean una gran viga sobre la que descansa la galería superior de madera.
Casa de la Doctrina |
Casa de la Doctrina desde la Plaza de Aliatar |
Carmen de la Victoria, está situado en un lugar donde hubo Cármenes desde la época árabe, en un área tradicionalmente ocupada por huertos desde época nazarí en el antiguo barrio islámico de Axares. Su origen se debe a la agregación de diversas propiedades procedentes de la desamortización del desaparecido Convento de Nuestra Señora de la Victoria. Su forma actual se fija a fines del siglo XIX cuando se unifican, el primitivo Carmen de la Victoria, llamado Carmen Olivarillo y el Carmen Percal, a ambos lados de la muralla árabe de la Cuesta del Chapiz.
Se trata de una finca urbana de recreo formada
por casa principal y diversos jardines de estilo regionalista estructurados por
paratas y escaleras. A estos dos cármenes se unieron varias casas y trozos de calle para formar los escalonados jardines que rodean la residencia.
Desde 1944, el carmen pertenece a la Universidad de
Granada, habiéndose destinado a Casa de Marruecos, residencia de postgraduados,
colegio mayor y, en la actualidad, a Residencia de Invitados. El edificio
actual, proyectado por Miguel Olmedo Collantes en 1963 y ampliado poco tiempo
después, en 1967, afectó a los huertos
de la finca, aunque no a sus jardines, que han sido restaurados entre 1996 y
1998.
El Carmen de la Victoria
actualmente es una residencia de invitados de la Universidad de Granada, por lo
que se puede visitar y apreciar los bellos jardines que lo conforman.
Aunque con el tiempo se han ampliado sus edificaciones, el trazado de los jardines se mantiene como hace más de cien años. Es por ello uno de los cármenes granadinos menos alterados, conservando las formas jardineras tradicionales del regionalismo granadino del siglo XIX.


Carmen de los Chapiteles, Construido entre el siglo XV y XVI.
Fue propiedad del Gran Capitán,
Don Gonzalo Fernández de Córdoba, pero antes debió pertenecer a un
hispanomusulmán rico. La vivienda, situada entre dos jardines, se estructura en
torno a un patio, con dos pisos de altura. Las estancias se cubren con
alfarjes, destacando la armadura ochavada de caja de escalera. Tiene unos
capiteles árabes y góticos.
El Carmen de los Chapiteles está
situado 80 metros por debajo del Generalife, residencia de Los Sultanes de La
Alhambra, con el que compartía, además del agua de La Acequia Real, la frondosa
Huerta Colora. Se encuentra en el regazo que forma La Sabica con el río Darro,
frente al Albaicin y el Sacromonte, arropado por el frondoso bosque de La
Alhambra.
Carmen del Aljibe del Rey, situado en la Plaza del Cristo de las Azucenas, junto a la muralla Zirí y muy cerca del Palacio de la Dar-al-Horra. Sede de la Fundación Agua Granada, dependiente de la empresa de aguas granadina Emasagra.
En él se ha instalado el Centro de Interpretación del Agua, que aunque escaso en salas y de forma sucinta, presenta al visitante una información más que interesante sobre el proceso del agua en Granada, y especialmente en torno al barrio del Albaicín. Por otra parte, el edificio, tras su reciente restauración, presentaría un aspecto característico de un carmen albaicinero si no fuera porque la fachada es de ladrillo en lugar de encalada. Su interior destaca, aparte de por su sencillo patio, por sus jardines, que aunque relativamente pequeños, consiguen crear un ambiente ideal para el sosiego o para escuchar poesía o recitales de música.
Aquí podemos observar las canalizaciones que conducen a la entrada del aljibe.
Los jardines nos los encontramos adornados con elementos arqueológicos provenientes de distintos edificios desaparecidos de la ciudad, por ejemplo algunas columnas, trozos de fuste o solería proveniente del Carmen de los Mártires o la solería que vemos que son las placas de mármol usadas como mostradores en la antigua Plaza de la Pescadería; elementos que como en este caso forman un pasillo casi ceremonial que conduce la vista hacia la Iglesia de San Cristóbal, la que por cierto tuvo en su momento una torre mucho más alta que la actual. También alguna que otra rueda de molino acompaña a la exuberante vegetación y a alguna fuente, que dejan ver al fondo el palomar del Palacio de Dar al-Horra.
En definitiva, piedra, jardín y agua (representadas por fuentes, pozos o acequias), consiguen crear un entorno especial.

Carmen-museo Max Moreau, antiguo Carmen de los Geranios en Camino Nuevo de San Nicolás nº 12.
Carmen-museo Max Moreau, antiguo Carmen de los Geranios en Camino Nuevo de San Nicolás nº 12.
Es el Museo Municipal ubicado en el Albaicín. Fue la residencia del artista belga Max León Moreau, que dejó a la ciudad de Granada como heredera de todos sus bienes. El ayuntamiento restauró la propiedad de quien fuera nombrado hijo adoptivo de la ciudad e inauguró el Carmen-museo el 29 de octubre de 1998 tal y como reza una inscripción sobre azulejos que puede leerse tras acceder al recinto.
Este carmen de tres edificios, destaca por sus patios. En el primero de los edificios el Ayuntamiento ha instalado una Sala permanente de exposición. Tras el patio, hay una hermosa fuente y se llega al estudio del autor. En una galería de exposiciones se muestra parte de la producción de este artista: retratos, naturalezas muertas y paisajes. En el edificio central se puede visitar el estudio del artista que se ha conservado como lo dejó. También en sala contigua se muestra en paneles un recorrido biográfico por la vida de Moreau.
El carmen de Max Moreu, a pesar del aspecto moderno de su acabado, refleja el espíritu de esa construcción tan típicamente granadina que denominamos carmen, expresión que procedente del vocablo árabe karm significa tanto viña como huerto o jardín. La estructura del carmen es la de una construcción modesta cerrada por muros exteriores asentada sobre bancales o paratas distribuidos en distintos niveles que incluyen vivienda y jardín, estructura que aun siendo de origen romano fue desarrollado durante la época musulmana.


Casa Morisca Horno del Oro, Monumento Nacional del siglo XV. Nazarí. Mudéjar. En la Calle Horno de Oro, una bocacalle del Paseo de los Tristes.
A la izquierda del Paseo de los Tristes, frente a la Alhambra, se extiende el antiguo barrio residencial musulmán de Axares - Rabad Haxariz-, de la Salud o del Deleite, llamado así por sus buenas condiciones climáticas y la belleza de sus casas, elogiado en las poesías árabes por sus jardines y fuentes que animaban las casas de sus habitantes, caballeros y principales de la Ciudad. Comprendía desde el puente del Cadí, que fuera unión de la Alhambra y el Albaicín, hasta la puerta de Guadix alta en la Cuesta del Chapiz y estaba protegido por una muralla que enlazaba con esta puerta, desde el mencionado puente. Entre sus calles aún se pueden apreciar diversos restos árabes, siendo el monumento más significativo la Casa Morisca, ubicada en la calle Horno del Oro nº 14.
Sus características tipológicas y los elementos nazaríes tales como columnas y canecillos del alero parecen indicar que se trata de un palacete nazarí construido en siglo XV al que se añadió la planta alta en el período morisco.
Su fachada exterior es sencilla y acorde con el carácter intimista de la vida musulmana. Aunque en la actualidad presenta dos puertas, la primitiva debió ser la adintelada, que permitía acceder al patio por un zaguán en recodo, construyéndose posteriormente y en época morisca, la otra puerta, con arco apuntado de ladrillo, enmarcado por alfiz, que da directamente al patio. Se remata la fachada con alero sobre canes, con decoración tallada en los costados.
Un patio rectangular con alberca centra y ordena el edificio, un rasgo típico en la organización de la casa palacial nazarí, y en torno a él galerías, con frentes porticados en sus lados menores de tres arcos angrelados sobre columnas nazaríes que dan entrada a salas rectangulares con alcobas laterales, cubiertas con alfarje –techo horizontal de madera- presentando sus vanos de acceso tacas en las jambas y ventanillas en la parte superior.
En el cenador meridional se abre la escalera, pero hasta el siglo XIX en este lugar había una alacena con estantes, enmarcada por un arco gallonado con atauriques en las albanegas. La primitiva puerta de entrada a la escalera se situaría al lado, en el muro que la separa del patio.
La planta superior se abre al patio por medio de galerías adinteladas, con balaustrada de madera y cubiertas de alfarje en tres de sus lados, mientras que la otra está formada por arcos rebajados sobre pilares octogonales de ladrillo y se cubre con armadura de par-hilera. Dos estancias aparecen en esta planta. Una de ellas conserva en la puerta el arco angrelado y las tacas en las jambas, cubriéndose con una espléndida armadura de limas moamares, con labor de menado en el almizate, tres pares de tirantes sobre canes y restos de su antigua policromía. La sala del lado opuesto es similar, aunque más pobre en la decoración de su cubierta.
Pensada de dentro afuera y basada en un sistema modular que permite la ampliación constante de sus dependencias conforme al crecimiento de la familia, las estancias de la Casa Morisca eran polivalentes y estacionales en su habitabilidad, ya que dependiendo de su orientación se habitaban en invierno o verano.
El indudable valor artístico de este palacete nazarí hizo que fuese declarado Monumento Arquitectónico Artístico por Real Orden de 6 de julio de 1922 y considerado en la actualidad Bien de Interés Cultural.
Es la sede la Oficina Técnica de los Festivales de Jazz de Granada en la que se realizan diversas actividades culturales de forma permanente: ciclos de conciertos, muestras de cine y video y exposiciones relacionadas con el jazz y la música contemporánea.
Casa morisca de Yanguas, se encuentra al final de la Cuesta del Chapiz en una callejuela lateral. Es una de las mejor conservadas de su tipología en el barrio. Siglos
XV-XVI. Mudéjar. C/ Yanguas, 2
La entrada primitiva se hacía por la calle Yanguas, a través de un reducido jardín, aunque en la actualidad se accede desde la Cuesta del Chapiz por una parcela agregada recientemente.
En sus elementos de carpintería se puede observar la mezcla de rasgos ornamentales nazaríes, góticos y renacentistas que caracteriza al conjunto de la arquitectura morisca. La sala principal de piso superior conserva todos los elementos característicos de las salas polivalentes nazaríes: almatraya o cuadro de azulejos situado en el pavimento junto a la puerta, alacenas en los muros a ambos lados del arco de acceso y alhanías o alcobas con techo plano en los extremos de la sala. La sala principal cuenta con una bonita cubierta mudéjar de madera policromada, en buen estado de conservación. La zona central se cubre con una armadura de cuatro vertientes con tres pares de tirantes decorada con pinturas. La casa está dotada de una pequeña alberca situada en el centro del patio y de un aljibe nazarí con arco de herradura de ladrillo, enmarcado por pilastrillas góticas –una adición de finales del siglo XV– y profusa decoración de azulejos mudéjares.
Remata la vivienda un torreón-mirador, destacando levemente entre el paisaje de casitas circundantes.
Hotel Casa Morisca, era una residencia noble de finales del siglo XV,
Morisco
es el nombre que se da a los musulmanes que permanecieron en Granada, después
de la conquista. El hotel Casa Morisca, en Granada, ofrece alojamiento con un
ambiente único, en una antigua vivienda de finales del siglo XV.
El hotel Casa Morisca, está situado a los pies de la Alhambra.
Su ubicación, en este barrio, declarado Patrimonio de la Humanidad, permite
adentrarse por sus callejuelas, y por su proximidad a la ribera del rio Darro,
se accede fácilmente al centro de la ciudad y a la Alhambra. Toda la magia y el
encanto de la Alhambra, que se transmitió a las casas moriscas, se puede
disfrutar aquí, con sus arcos de yeso, paños de azulejos y techos de madera
policromada.
En su patio se conserva la alberquilla morisca y tiene galerías
sobre pilastras y columnas, en sus cuatro lados, integrando los restos más
antiguos de la casa, con la fachada, reconstruida en el siglo XVII.

Casa Morisca “el Corralón”, Siglo XVI. Mudéjar. en la Plaza de San Miguel Bajo.
Casa morisca ubicada en un amplio solar de la antigua Alcazaba Qadima. Aunque sufrió importantes reformas en el siglo XIX, caso de la composición regular de vanos observable en su fachada, ha sido rehabilitada en los años ochenta del pasado siglo.
Un zaguán en recodo da paso al patio cuadrado, con alberca central, pórticos en tres de sus frentes y galerías superiores. Destaca la sala superior de la crujía norte, a la que se ingresa por un arco de yesería angrelado, enmarcado por alfiz, con tacas y decoración de ataurique en las enjutas. Si esta sala se cubre con armadura policromada de lima moamares, otra dos, situadas en la crujía este, lo hacen con armaduras de limas bordones.
Casa árabe de Zafra. Siglo XIV-XV. Nazarí.
Casa hispanomusulmana que, como otras de la ciudad (Daralhorra, Cuarto Real), ha pervivido al integrarse en un conjunto monástico, el convento de Santa Catalina de Zafra.
Su planta responde a la tipología doméstica de casa patio con alberca, doble pórtico y salas principales en los lados menores. Su evolución evidencia la colmatación urbana del Albaicín en los inicios del siglo XV, cuando se añadió la planta alta, se reformó el pórtico sur, y se colocaron crujías en los lados mayores. Tras la restauración de 1989, se accede por la portada primitiva, ojival, junto a la que existen restos de otra posterior, de época morisca. Son notables los restos de alfarjes policromados y pintura decorativa nazarí conservados en la casa.
Su planta responde a la tipología doméstica de casa patio con alberca, doble pórtico y salas principales en los lados menores. Su evolución evidencia la colmatación urbana del Albaicín en los inicios del siglo XV, cuando se añadió la planta alta, se reformó el pórtico sur, y se colocaron crujías en los lados mayores. Tras la restauración de 1989, se accede por la portada primitiva, ojival, junto a la que existen restos de otra posterior, de época morisca. Son notables los restos de alfarjes policromados y pintura decorativa nazarí conservados en la casa.
Es la sede del Centro de Estudios Históricos de la Ciudad y del Reino de Granada.
Casa árabe del cobertizo de Santa Inés, Casa árabe. Siglos XIV-XV. Nazarí. Carrera del Darro 21
La case árabe del Cobertizo de Santa Inés se ubica en uno de los escasos adarves (callejones sin salida de uso privativo) conservados en Granada. Su fachada principal vuelca hacia este adarve mientras la que da a la carrera del Darro era en época hispanomusulmana la trasera de la vivienda ya que en esta época la carrera del Darro no existía como tal sino que se trataba de las traseras de las edificaciones que daban al río. Sería a principios del siglo XVII cuando se produce la configuración urbana de la carrera del Darro tal y como hoy la conocemos.
La vivienda fue construida en el siglo XIV y hoy día es uno de los más bellos prototipos de la arquitectura doméstica nazarí.
Dos zaguanes dan entrada a la vivienda que se distribuye entorno a un patio. En su origen la vivienda debió tener una sola planta. Pero en el siglo XV sufrió una radical transformación, añadiéndose una segunda planta a las crujías del lado norte.
En el patio se dispone una alberca rectangular y una fuente octogonal de época cristiana colocada bajo el vano central del pórtico.
La crujía meridional, sin pórtico, está formada por un cenador o sala estival, abierta al patio mediante cinco arcos entre pilares, rectangulares los centrales y cuadrados los extremos. Este tipo de sala abierta por múltiples vanos, sin puertas, es única entre la arquitectura doméstica nazarí conservada.
Las reformas del siglo XV, debido a la densificación urbana de la zona o a un uso más intensivo de la casa, afectaron radicalmente a todo el conjunto de la vivienda.
Las reformas posteriores de la casa datan posiblemente, de los primeros años del siglo XVII, cuando se remodeló y abrió modernamente la Carrera Del Darro. También se hizo un aljibe en el extremo más oriental de la crujía externa norte.
Pero las transformaciones más importantes se produjeron a principios del siglo XX las cuales produjeron la mutilación parcial de la casa.
Con la última restauración realizada entre 1983 y 1987 se ha recuperado un importante ejemplo de arquitectura doméstica nazarí.
Esta vivienda ejemplo de la arquitectura doméstica no es visitable ya que se trata de una edificación de uso residencial cuyos moradores han sabido compaginar la conservación de la tipología propia de la casa árabe con las necesidades actuales de una vivienda residencial. Además posee el valor añadido de mantener el uso para la que fue concebida.
Aunque no se pueda acceder a su interior se recomienda pasear por la Carrera del Darro y adentrarse en la Cuesta de Santa Inés a la altura del primer puente (Puente Cabrera) en el callejón del Cobertizo de Santa Inés y apreciar la primitiva fachada de la casa así como el famoso cobertizo que da nombre a la calle.


Palacio de los Córdova.
Siglo XVI. Renacimiento. Mudéjar. Cuesta del Chapiz, 2.
Se trata de un edifico de portada manierista, realizada en 1592, rodeado de bellos jardines y huertas. Su atrio interior fue realizado con elementos góticos y los techos son de artesonado mudéjar. Hay unos bellos jardines de cipreses en los que existe un paseo conocido como el romántico, y otro que es la bóveda de laurel. El patio que da acceso al palacio de los Córdova es de empedrado típico granadino. A lo largo de su historia ha cambiado tanto de dueños como de ubicación.
D. Luis Fernández de Córdova, Alférez Mayor de Granada, ordenó su construcción hacia 1530 en la Placeta de las Descalzas. Debido a las transformaciones urbanísticas que sufrió la ciudad a principios del siglo XX, el palacio fue derribado en 1919, aunque gran parte de sus materiales fueron guardados y conservados. Así, entre 1960 y 1967, el palacio fue reconstruido en su ubicación actual por Álvarez de Toledo gracias a los planos y dibujos realizados por Manuel Gómez-Moreno.
Arquitectónicamente destacan la fachada con portada manierista, realizada en 1592, rematada por un alero de gran vuelo, y el patio renacentista peristilado con su singular uso de los órdenes, donde encontramos elementos góticos y el artesonado mudéjar del techo, y las ricas armaduras de lazo y alfarjes que cubren las habitaciones interiores, son los elementos más destacados del palacio. Éstas últimas conforman el conjunto más sobresaliente de cubiertas mudéjares de la ciudad.
Desde 1983, año en que fue adquirido por el Ayuntamiento, se encuentra ubicado en él el Archivo Municipal y además sus salas y jardines se utilizan para celebraciones y reuniones protocolarias.
Palacio de los Córdova del siglo XVI |
Patio interior con fuente y pilar |
Su nombre árabe viene a significar Casa de la Señora. En este palacio, habitó en su momento Aixa, reina y madre de Boabdil. En ella vivió posteriormente el Rey con Isabel de Solís, (que fue previamente una esclava cristiana que cautivó al Rey) convirtiéndola en su segunda esposa. Tras la conquista de Granada por los Reyes Católicos, fue cedida a Don Hernando de Zafra. Más tarde quedó integrada en la clausura del monasterio de Santa Isabel la Real, hasta su adquisición por parte del Estado, ya avanzado el siglo XX. Está situado en lo alto de lo que fue la al-Qashba Cadima, o Alcazaba Vieja, núcleo inicial de la Granada musulmana, junto a los lienzos de la muralla de dicho barrio fortificado.
El palacio tiene dos pisos y torreón y se organiza en torno a un patio con dos galerías en los lados menores, ambas de tres arcos, el central más alto que los laterales. Dichos arcos son de medio punto, peraltados y angrelados, y las columnas que los sustentan son cilíndricas, con capiteles típicamente nazaríes.
El patio muestra una pequeña alberca cuadrada en su centro. En el techo de la sala baja se conservan pinturas. La sala alta tiene como protagonista el mirador, que es además el elemento más reconocible desde el exterior. Su techo está constituido por una armadura de par y nudillo. A lo largo de la historia sufrió varias modificaciones, siendo la más destacable la sustitución de una de sus crujías por una pequeña nave mudéjar, construida como iglesia provisional del monasterio. No obstante, gran parte del palacio y de sus decoraciones originales han llegado a nosotros en buen estado de conservación.
El patio muestra una pequeña alberca cuadrada en su centro. En el techo de la sala baja se conservan pinturas. La sala alta tiene como protagonista el mirador, que es además el elemento más reconocible desde el exterior. Su techo está constituido por una armadura de par y nudillo. A lo largo de la historia sufrió varias modificaciones, siendo la más destacable la sustitución de una de sus crujías por una pequeña nave mudéjar, construida como iglesia provisional del monasterio. No obstante, gran parte del palacio y de sus decoraciones originales han llegado a nosotros en buen estado de conservación.
El acceso se hace a través del callejón de las Monjas, estrecho, quebrado y largo pasaje que nace en la plaza de San Miguel Bajo y termina en la Placeta del Cristo de las Azucenas.
Muy visible desde el mirador de San Cristóbal quizás el mejor lugar para abarcar la construcción en su práctica totalidad. El propio callejón transcurre por su fachada norte desde donde vemos la sobria pared con algunas ventanas de las estancias y los diferentes tejados. Sigue la construcción el esquema árabe de encerrar los jardines y cármenes con sus exquisitos interiores entre paredes poco llamativas, reservando el lujo y la exuberancia para el interior.
Palacio de Dar al-Horra |
Patio interior con alberca |
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