- Albaicín I: comenzaremos por Plaza Nueva y
veremos desde la Carrera del Darro hasta la calle San Juan de los Reyes, con
sus calles perpendiculares entre ambas, y acabaremos en el Paseo de los
Tristes.
-
Albaicín II: este recorrido lo comenzaremos en el Arco de Elvira para ver la calle Elvira y subir por la calle
Calderería Nueva al Albaicín y llegar hasta la Cuesta del Chapiz y recorrerla
hasta el final.
- Albaicín III: empezaremos por la Iglesia
de San Ildefonso subimos por la Cuesta Alhacaba para ir a la Puerta Monaita,
recorrer todo el Albaicín alto hasta la Iglesia de San Cristóbal y llegar hasta
la Plaza Aliatar.
Arco de Elvira o puerta de
Elvira era el principal acceso a Granada durante la dominación islámica. Del
siglo XI. Época nazarí.
Su nombre, bab-Ilvira, se debe a
que encaminaba a la antigua Medina Elvira, capital de la cora del mismo nombre
hasta principios del siglo XI, cuando pasó a desempeñar esta función Medina
Garnata.
Se construyó durante el siglo XI
por los sultanes ziríes, integrada en la muralla que la unía por el este con la
Puerta Monaita y por el suroeste con la Puerta del Sulfuro de Antimonio, bab
al-Kubl, —conocida popularmente como Arco de las Tinajillas—. Ha experimentado
distintas transformaciones a lo largo de su historia, siendo de mayor
importancia la llevada a cabo en el reinado de Yusuf I de la dinastía nazarita.
En esta época quedó conformada como fortaleza autónoma con cuatro torres, tres
barbacanas y dos puertas —además de la exterior— que comunicaban con la cuesta
de la Alhacaba y la calle de Elvira. En 1612 fueron demolidas las tres
barbacanas, se allanó la explanada que precedía a la puerta y se construyeron
doce casas adosadas a la muralla, que han llegado hasta hoy prácticamente sin
variaciones. Durante la ocupación francesa se destruyeron varias puertas
chapadas con hierro y se demolieron murallas, y en 1879 se derribó la Puerta
del Hierro (bab al-Hadid) también llamada Puerta de la Cuesta (bab al-Aqaba),
que se había añadido en el siglo XIV para comunicar la medina con el Albaicín.
En la actualidad se conservan el
arco exterior de época nazarí, flanqueado por dos torres de tapial, todo
rematado por almenas, y el estribo del lateral norte, formado por tres altos
arcos de ladrillo que sustentan el correspondiente adarve. El arco de
herradura, parecido a los de la Puerta de la Justicia y Puerta de la Rambla,
está formado con dovelas, que son lajas de piedra arenisca, arquivolta del
mismo tipo y jambas achaflanadas de piedra.
A lo largo del siglo XX, ha
experimentado diversas obras de restauración y consolidación: en 1902 a cargo
de Mariano Contreras, en 1957 bajo la dirección de Francisco Prieto-Moreno, y
en 1990 conducidas por Antonio Almagro Gorbea y Antonio Orihuela Uzal. Desde
2001 hay abierto un nuevo proyecto de intervención sobre la puerta y muros
adyacentes.
Arco o Puerta de Elvira, siglo XI |
Arco de Elvira por detrás |
Pasamos a través del arco y
enfrente está la calle Horno de la Merced donde hay una casa con una puerta
enmarcada en mármol blanco y escudos heráldicos encima, es el antiguo Palacete de los Monegros. Y hoy convertido en casa de vecinos.
Pasado
el arco, a la derecha, comienza la calle Elvira, la llamada zanaqat Ilbira musulmana, fue la principal y más larga vía de la Granada islámica desde su configuración urbanística en el siglo XI. Se iniciaba en la puerta del mismo nombre, abierta en el sector septentrional del recinto amurallado de la medina, y alcanzaba a penetrar hasta el corazón de la misma, donde concluía junto al cauce descubierto del río Darro, si bien la presencia a su altura del Puente del Baño de la Corona le permitía comunicarse con los barrios situados en la margen izquierda del río. En su origen, se trataba de una calle con un perfil aún más irregular y estrecho que el actual, cuyo trazado quebrado venía condicionado por la orografía de la ladera occidental de la colina en que se asentaba la Alcazaba Qadima.
Pese a ello, su ancho de calle era notablemente mayor que el resto de calles, lo que, unido a su gran longitud y situación estratégica, la convirtieron desde el principio en una arteria vital para el desarrollo de los flujos de personas y mercancías en la ciudad y por tanto, para el establecimiento a lo largo de ella de una intensa actividad comercial.
A partir de la calle Elvira, se generaba una red de calles secundarias, que conectaban con otros puntos de la medina. La mayor parte desaparecieron durante las reformas urbanas del siglo XIX, pero aún quedan algunos testimonios en el tramo central de la calle, como los callejones de Aguirre y Penitencia. Próxima a su terminación en el Darro, Elvira conectaba con el Zacatín, la otra gran arteria comercial de la medina, ya que hasta finales del siglo XIX, esta última calle tenía un desarrollo longitudinal mayor que el que presenta hoy día; hasta que la apertura de la Gran Vía de Colón supuso la mutilación de cerca de la mitad de su trazado.
Tras
la conquista castellana, la calle Elvira fue objeto de especial
atención por el Cabildo de la ciudad, que proyectó su ensanche en los últimos
años del siglo XV. Pero su trazado actual es el resultado final del proyecto de
alineación que de ella hizo el arquitecto José María Mellado en 1869. A finales del siglo XIX se pensó en darle mayor anchura debido a la circulación creciente y al establecimiento de la nueva estación de ferrocarril de los Andaluces. Pero el proyecto fue desestimado por su alto coste económico,
optándose por proceder a la apertura de la Gran Vía, lo que significó que
Elvira perdiera definitivamente su histórica función de vía principal de
tránsito de la ciudad y pasara a ocupar una posición secundaria.
Este pequeño local fue convertido en capilla bajo la advocación del santo, siendo demolida en 1879. En su lugar se levantó la actual capilla neogótica, con sencilla portada ojival, crestería superior y cartela conmemorativa, donde reza lo siguiente:
“Fue reedificada esta capilla erigida en honor del patriarca de la caridad San Juan de Dios, fundador de la Orden de los Hermanos Hospitalarios, a expensas de don José María Vasco y Vasco, caballero de la Real Maestranza de Ronda. Acabóse en 30 de septiembre de 1880; en el mismo día fue bendecida por el Excmo. y Revmo. Sr. D. Bienvenido Monzón, arzobispo de esta diócesis”.
A su lado se ensancha un poco la calle y tenemos encuentra el pilar de la calle Elvira, del año 1671, que más que un pilar parece un abrevadero, pues al ser esta calle la arteria principal de la entrada a la ciudad por ella llegaban todas las personas que venían en caballos y mulos.
Un paño de piedra de Elvira cierra el frontal en un retranqueo en la fachada posterior. Unos sencillos rectángulos consecutivos y una granada en el panel central son toda su decoración. Los caños salen de unos torpes mascarones que se adosan a las paredes laterales separándose del muro gracias a una pequeña placa de piedra. El frontis, por llamarlo de alguna manera, es el paramento encaladado de la vivienda. El muro sobresale un palmo en la mitad inferior. Desde aquí arranca una hornacina protegida por un cristal y una barandilla con la imagen en lienzo de Nuestra Señora de las Angustias. El altarillo tiene en sus extremos dos farolillos actuales. Justo debajo de la imagen se incrustó en el paramento una losa de mármol blanco con la siguiente leyenda:
“GRANADA MANDO REDIFICAR ESTE PILAR SIENDO CORREXIDOR EL SEÑOR D. DIEGO DE SALVA TIERRA Y DEL BURGO CAVALLERO DEL ORDEN DE SANTIAGO SEÑOR DE LA VILLA DE SALVATIERRA DE FRANCIA REGIDOR PERPETUO DE LA CIUDAD DE SALAMANCA ADMINISTRADOR Y SUPERINTENDENTE GENERAL DE TODAS LAS REALES RENTAS DE SUMAGESTAD DE ESTA CIUDAD Y SU REINADO. AÑO 1671.
Se puede pensar que al decir "reedificar" es que este no es el original, pero nada se sabe del anterior.
Se ha realizado una réplica digitalizada del lienzo original `El triunfo de las Angustias´ que, situado en una hornacina en la pared, coronaba el conjunto. La pieza original se encuentra en la sede de la hermandad granadina de La Borriquita, y está siendo objeto de restauración.

Al final de la calle estaba el conocido Pilar del Toro, que fue trasladado a la Plaza de Santa Ana en 1948.
Siguiendo la calle Elvira está la iglesia de San Andrés, construida en el siglo XVI, sufrió un incendio en 1818 y fue reconstruida durante el XIX. Cerrada por reformas.Pertenece a la primera etapa constructiva de las iglesias parroquiales granadinas, en la tercera década del siglo XVI.
Hoy se conserva el edificio parcialmente reconstruido a causa del incendio que sufrió en el siglo XIX, que redujo el inmueble a sus muros perimetrales y a la torre. De sus techumbres de madera, todas de buena factura y hoy sustituidas por bóvedas, sólo se conservó la armadura ochavada de la capilla del Marqués de Caicedo, a la derecha de la capilla mayor.
La torre, de mediados del XVI, supuso en su época una novedad por su planta rectangular, sus albanegas vidriadas, el remate remetido, y el tejado totalmente vidriado, estableciendo un modelo para las torres mudéjares granadinas.
Entre las obras que se conservan en esta iglesia se halla un Crucificado del siglo XVI, un lienzo de la Inmaculada del estilo de Ambrosio Martínez, otro de la Virgen y el Niño, copia de un original perdido de Alonso Cano, y uno de Jesús y el Bautismo, obra de Vicente Cieza de 1685.
Iglesia de San Andrés del siglo XVI |
![]() |
Torre mudéjar |
Portada principal con hornacina con la imagen de San Andrés |
Más adelante en una bocacalle con la Gran Vía, en la Calle Álvaro de Bazán nº 9 y 11 está la casa donde se encontraba el antiguo taller del escultor, orfebre e imaginero español José Navas-Parejo (nacido en Álora (Málaga) el 22 de octubre de 1883 y fallecido en Granada el 10 de marzo de 1953).
Es un edificio del que aún se conserva los logotipos tallados en piedra de su fachada: los números de la casa, rodeados de ángeles; el año de construcción de la vivienda, 1925; y a ambos lados del balcón central una imagen del Corazón de Jesús y de un obispo.

Seguimos por la calle Elvira y llegamos hasta la calle Marqués de Falces que es una perpendicular con la Gran Vía, allí está la Iglesia de Santiago, o del Servicio Doméstico. Trazada en 1525 por Rodrigo Hernández con portada de Ambrosio de Vico, en estilo puramente renacentista.
La parroquia se estableció el año 1501 en una mezquita, pero resultando pobre e insuficiente este edificio se inició la construcción del nuevo templo, más amplio, en 1525; rápidamente se quedó pequeño el edificio cristiano iniciándose una ampliación en 1543, que supuso la destrucción de la capilla mayor para levantar un tramo más de nave, dos capillas y otra capilla mayor nueva, pero esta última tuvo que ser demolida para ser reedificada tan solo un año después por defectos de construcción. Por fin la obra se termina en 1553, aunque las desgracias no terminan para el templo, pues en 1884 una serie de terremotos lo dañan de tal forma que hubo que demoler la torre y una capilla, no pudiendo reconstruirse por falta de medios.
El edificio que tenemos hoy día tiene una sola nave dividida en tramos por arcos apuntados entre los que se abren capillas laterales, al fondo se levanta majestuosa la tercera capilla mayor separada de la nave por un arco toral de medio punto decorado con cabezas de santos.
La portada protobarroca levantada entre 1602 y 1603 por Ambrosio de Vico. En ella ya se aprecian frontones partidos, mutilos en sustitución de los capiteles de las pilastras del segundo cuerpo, y otros elementos que inequívocamente anuncian el Barroco.
Los dos tramos de la nave central levantados en la primera fase poseen columnas y arcos góticos que sustentan una cubierta mudéjar. La Capilla mayor de mediados del s. XVI cubierta por una espléndida armadura mudéjar de forma cupular totalmente decorada con lacería.
El retablo barroco muy ligero y airoso y sobre él las trompas aveneradas que sustentan la armadura de la techumbre.
Las cubiertas del templo difieren en altura debido a haber sido realizadas en dos periodos y estilos distintos.
La cubierta, para pasar de la planta cuadrada a la octogonal se asienta sobre dos trompas aveneradas en el muro de la cabecera y dos pechinas colgantes decoradas con lacería junto al arco toral.
En ella está enterrado Diego de Siloé, y celebraba sus fiestas el Tribunal de la Inquisición.
Detalle de la hornacina con la imagen de Santiago |
Portada renacentista, siglo XVI |
Casi al final de la calle Elvira está la Iglesia del Corpus Christi (conocida popularmente comoHospitalicos) (zona Calderería). Obra del siglo XVI con portada barroca de Alonso Cano. Agustinos recoletos.
La Iglesia del Corpus Christi, también es conocida con el sobrenombre de la iglesia de los Hospitalicos (llamada así por el hospital que anteriormente había en ese lugar). Edificación eclesiástica de carácter asistencial que fue conocido en el pasado como Hospitales, ya que enfrentado al del Corpus Christi se sitúa también en este enclave el Hospital de la Caridad y el Refugio hasta que, en 1915, se produjo su derribo y traslado a la ribera del Genil.
A mediados del siglo XVII, se produjo la reconstrucción y ampliación del edificio. En este contexto, fueron encargadas las trazas de la nueva portada de la iglesia a Alonso Cano, quien realizó su diseño en 1654. De ellas dio informe Pedro de Mena. No obstante, la portada no fue realizada hasta años después de fallecimiento de su autor, cuando, a finales del siglo XVII, comenzaron definitivamente las nuevas obras del hospital.
La portada hecha en piedra de Elvira, la portada se compone de un primer cuerpo de vano adintelado, enmarcado por cuatro molduras, sobre el que se sitúa un segundo cuerpo formado por un arco semicircular saliente. La presencia de relieves de la Eucaristía tanto en esta portada principal como en una lateral, actualmente cegada, es una clara referencia a la dedicación del hospital al Corpus Christi.
Del resto de la fachada, hecha en ladrillo, sobresale la torre-campanario, erigida en su ángulo izquierdo. Sus dos cuerpos constan de cinco niveles, correspondiendo los tres primeros al inferior. El interior de la iglesia es de reducidas dimensiones y de extraordinaria riqueza ornamental. Consiste en una planta central de cruz griega y coro a los pies. El crucero se cubre con cúpula de media naranja, mientras que los cuatro brazos de la cruz lo hacen con bóveda de cuarto de esfera.
Tras la desamortizacion del siglo XIX, supuso el definitivo cese del hospital. Por el contrario, apenas queda nada de las numerosas obras de arte que originariamente decoraban este templo, realizadas por artistas granadinos pertenecientes a la hermandad. Sobresale el Cristo atado a la columna de Baltasar de Arce, de 1564; un Crucificado del círculo de Pablo de Rojas, que decora la sacristía; un lienzo de la Asunción, de la escuela de Pedro Atanasio Bocanegra, y otro del Bautismo de Jesús, obra del propio Bocanegra. Por último, señalar que en la iglesia de los Hospitalicos fue enterrado, en 1646, el escultor Alonso de Mena.
Fue el lugar elegido para celebrar el año 2009 la exposición "Tolle Lege: Exposición Conmemorativa Agustiniana", ya que se trata de un templo que pertenece a la congregación de agustinos recoletos.
Iglesia de los Hospitalicos del siglo XVI |
Portada barroca de Alonso Cano |
Al lado está la calle Calderería Nueva, llamada así porque en ella se fabricaban y reparaban calderas de la forma más tradicional y en la que los artesanos granadinos hacían alarde de su arte y pericia atesorados tras años de oficio.
Es una calle empinada y empedrada (lo que nos indica que estamos en el barrio del Albaicín pues así son todas sus calles), repleta de color, por las muchas tiendas de artesanía moruna y sobre todo teterías árabes (heredadas de la antigua tradición islámica de Granada) que hay en ella, por algo se le conoce popularmente como calle de las Teterías.
Vamos por esta calle y casi al
final de la calle Calderería Nueva y hacia la izquierda llegamos a la calle San
José donde se encuentra la Iglesia de San José, Calle San José. Barrio del Albaicín. (1517-1525)
Del siglo XVI. Levantada sobre la
mezquita de los ermitaños (al-murabitin), es de las más antiguas de Granada.
Responde a una primera fase del mudéjar granadino, de ahí su estilo gótico con
vinculación con el mudéjar levantino. No obstante su erección obedece a los
planteamientos de la ciudad renacentista. En su exterior, austero, destacan sus
contrafuertes -en los que se rehúnden las capillas laterales- y su portada
neoclásica (1756). Es la única parroquia mudéjar del Albaicín en contar con una
capilla mayor de propiedad nobiliaria para uso funerario (la familia Carrillo
de Montemayor).
Aljibe de San José.
Siglo XI. Zirí. fue recuperado bien entrado el siglo XX.
Aljibe ubicado entre el alminar
zirí de San José y la iglesia parroquial homónima, levantada sobre la antigua
mezquita de los Morabitos. Se trata de un depósito de 71m3 de capacidad, con
planta rectangular dividida en dos tramos cubiertos por bóvedas de arista y de
cañón. Presenta dos lumbreras cenitales que sirvieron para extraer agua
directamente desde la mezquita, primero, y desde el templo, después,
levantándose el coro de la iglesia encima del aljibe. Desde el exterior del
templo son visibles el primer tramo de la nave y la boca, con forma de arco
rebajado de ladrillo, que en el siglo XVI estuvo adornada con una lápida
fundacional hoy desaparecida.
El alminar es del siglo XI de la época
Zirí y siglo XVI de época mudéjar.
Es uno de los alminares más
antiguos conservados de todo al-Andalus, construido durante la etapa del reino
taifa de los ziries, surgido tras la caída del califato cordobés. Perteneció a
la antigua mezquita de los Morabitos, de la que también se ha conservado su
aljibe, es el único ejemplar que queda en España anterior a los almorávides y
por lo tanto datable entre los siglos VIII y X.
De planta cuadrada, su parte baja
está construida con sillares romanos enlazados con yeso, reutilizados sobre los
que montan otros más pequeños de piedra de la Malahá, cuya disposición
evidencia una clara herencia califal. En su interior se desarrolla una escalera
alrededor de un pilar central, y no una rampa como era habitual en estas
construcciones. En 1525 se le añadió el cuerpo superior de ladrillo para
albergar las campanas que hoy vemos.
En la parte frontal llama la
atención la ventana con arco de herradura, y sin dovelas, que pasa por ser la
más antigua de su género existente en Granada.
Iglesia de San José, aljibe y torre |
Torre (antiguo alminar) y Aljibe del siglo XI |
Portada con hornacina de San José y el Niño |
Muy
cerquita y detrás del alminar está la Casa del Almirante
del siglo XVI, estilo renacimiento.
Es un claro ejemplo de las
casas-palacio granadinas del XVI, mandada construir por Doña Leonor Manrique,
cuñada del Gran Capitán. Posteriormente fue habitada por don Francisco de
Mendoza, Almirante de Aragón cuyo nombre conserva. En 1874 fue convertido en
orfelinato hasta que en 2000 pasa a depender de la Universidad de Granada. Al
exterior destaca la verticalidad de su fachada, que recuerda la tipología de la
torre urbana medieval, destaca su portada manierista compuesta por columnas
jónicas estriadas sobre pedestales que sostienen un entablamento coronado por
pináculos. Su interior conserva el patio
con columnas de mármol blanco y capiteles corintios y toscanos, así como una
interesante carpintería mudéjar. Destacan por su valor los alfarjes que cubren
el zaguán, las galerías del patio y el salón del primer piso. La singularidad
de las galerías superiores del patio es fruto de las obras de restauración de
2001.
La escalera de acceso a los pisos
altos es también originaria de la reforma que se hizo en el siglo XIX para el
Asilo; de ahí su relativa amplitud. Está decorada por un colorido zócalo de
geometrías florales.
Se ha reabierto recientemente
como una de las sedes de la Facultad de Bellas Artes "Alonso Cano" de
la Universidad de Granada, concretamente como Centro de Restauración.
Casa del Almirante, siglo XVI |
Portada manierista |
Desde aquí vamos a la calle Zenete donde hay un aljibe
Aljibe del Zenete, También
llamado Aljibe Nuevo o Aljibe de las Cuevas. Siglo XVI. Mudéjar.
Depósito de 37 metros cúbicos de
capacidad construido en 1517, aunque siguiendo la tipología y técnicas
constructivas de los aljibes islámicos granadinos. Ubicado en una zona verde
hoy conocida como “Las Pitas”, recibe su nombre de la calle cercana del Zenete,
eje de un barrio extramuros, entre calle Elvira y la Alcazaba Qadima del
Albayzín, habitado ya en el siglo XI y cuyo nombre deriva del arábigo “sened” o
falda de montaña. Es de planta rectangular, cubierto con bóveda de cañón de ladrillo trasdosada al exterior. La
pequeña bóveda de cañón que protege la boca, descentrada respecto al eje del
aljibe, fue restaurada en 1985.
Aljibe del Zenete, siglo XVI |
Y volvemos a la calle Calderería
Nueva que enlaza con la plaza de San
Gregorio donde está la iglesia de igual nombre y un pilar muy
sencillo adosado al muro de mampostería, que sostiene otra cuesta, es de piedra
desgastada, con dos caños simples y termina en una cornisa recta.

Iglesia
de San Gregorio Bético Plaza de San Gregorio, (final calle Calderería) de los siglos XVI al XVIII, tiene su origen en una
pequeña ermita erigida por los Reyes Católicos en el lugar de enterramiento de
los cristianos en época del Reino musulmán de Granada.
Está situada en el Albaicín, en
donde según la tradición se enterraba a los cristianos en tiempos de los
musulmanes, muchas veces después de torturarlos y matarlos, como Juan
y Pedro que fueron arrastrados desde la Alhambra atados a la cola de caballos
por predicar el Evangelio.
Construida durante los siglos XVI
- XVII sobre los restos de una ermita que levantaron los Reyes Católicos, tras
la conquista de Granada en 1492 para conmemorar a los mártires cristianos que
allí estaban enterrados., que con el paso del tiempo fue modificándose y
ampliándose hasta convertirse en iglesia y convento anexo. Con la
desamortización del siglo XIX sufrió graves daños, pero volvió a dedicarse al
culto un tiempo después. El 10 de marzo de 1936 fue incendiado por los
participantes en las revueltas sociales, ardiendo parte de él y siendo
restaurado en 1938. Todos estos acontecimientos han provocado que conserve muy
pocas de las obras de arte que poseía.
La portada principal es de estilo Jónico elaborada en mármol de Sierra Elvira, con las granadas, en sus enjutas, que representan al Reino de Granada. En la parte superior, en una hornacina aparece la imagen de San Gregorio, obispo de Ilíberis (Granada en la etapa romana).
La portada principal es de estilo Jónico elaborada en mármol de Sierra Elvira, con las granadas, en sus enjutas, que representan al Reino de Granada. En la parte superior, en una hornacina aparece la imagen de San Gregorio, obispo de Ilíberis (Granada en la etapa romana).
Tiene pinturas al fresco en el presbiterio y la cúpula.
![]() |
Iglesia de San Gregorio Bético, con la torre al final de la iglesia |
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Detalle de la hornacina de la portada con la imagen de San Gregorio |
Siguiendo por la calle Cuesta de San Gregorio nos
encontramos con la casa donde nació Enrique Morente (Granada,
25 de diciembre de 1942 – Madrid, 13 de diciembre de 2010) fue un cantaor
español, considerado como uno de los grandes renovadores del flamenco. En la
pequeña entrada hay un pilar de 1831.

A la derecha nos acercamos a la Casa Porras.
Es del siglo XVI de estilo Renacimiento y Mudéjar.
Perteneció a Alonso de Porras,
que fue jurado del Cabildo de la ciudad. No obstante el escudo que aparece en
su portada no es el de la familia Porras, pudiendo corresponder a algún
antepasado de la familia o a otro linaje al que inicialmente perteneciera la
casa. Representa el tipo de casa señorial castellana que predominó en esta
ladera sur del Albaicín tras la conquista de Granada.
La esplendida portada plateresca de su fachada representa
la transicion de estilos entre el gótico y el renacentista. Se trata de una fachada de
sillería y de estilo plateresco en la que destacan elementos como su arco carpanel, el escudo de alguno de sus
propietarios (no corresponde a la familia de los Porras) o la grácil ventana
enmarcada en columnas.
El patio con cuatro columnas toscanas, destaca por la
composicion mudejar de sus galerias: zapatas con hojass de acanto, pies
derechos, balustradas torneadas, alfarjes en los techos y canes en las
cornisas. El patio tambien tiene un pilar ornamentado del 1610 y un aljibe en
su centro. En la parte trasera de la casa hay un amplio jardín estructurado en
paratas con fuentes y albercas.
La Casa de Porras alberga actualmente una especie de Oficina del Estudiante de la Universidad de
Granada en la que aparte de para exposiciones temporales, se usa sobre todo
para la realización de distintos talleres tan variados como interesantes entre
sus salas.
Casa Porras, siglo XVI |
Portada plateresca |
Pilar de 1610 y pozo |
Patio con pilar de 1610 |
Galería mudéjar del patio |
Al lado está el Carmen del Jazmín con portada en piedra con escudo y sobre
ella un balcón rematado por frontón partido y en su tímpano el escudo de la
familia.

Cerca se encuentra la Placeta de Carvajales debe
su nombre a un viejo linaje de Valencia de D. Juan y señores de Jódar que se remonta
a la conquista de Granada en la que tomaron parte activa Don Alonso Sánchez de
Carvajal y Don Juan de Carvajal.
La placeta en sí es un mirador. El
gran balcón sobre la ciudad en que se ha convertido, es su mejor carta de
presentación. A nuestra derecha el campanario de Santa Ana nos señala las
alturas del barrio de la Churra y, girando totalmente hacia nuestra izquierda,
la torre de San Pedro nos conduce al cerro del Sol con las arquitecturas del
Generalife. Y en el centro, emerge, con toda su plenitud, el gran Palacio Rojo
lleno de fuerza y energía. Y más allá el Carmen de los Chapiteles.
La plaza en sí es proporcionada,
con árboles, con una fuente en el centro que recuerda la acequia del
Generalife. Vistas de antología, registros históricos en algunas fachadas,
árboles e incluso los grafitos de gamberros, la convierten en un lugar para la poesía.
Arriba en la placeta hay una
acequia y bajando unas escaleras un pilar con dos caños.
Hay un panel informativo de cómo se llaman todas las torres que se ven, que son de izquierda a derecha: Palacio del Generalife - Torre de Comares – Torre del Homenaje —Torre Quebrada — Torre de las Armas — Torre de la Vela.
Vista desde el Mirador de la Placeta de Carvajales |
Hay un panel informativo de cómo se llaman todas las torres que se ven, que son de izquierda a derecha: Palacio del Generalife - Torre de Comares – Torre del Homenaje —Torre Quebrada — Torre de las Armas — Torre de la Vela.
Siguiendo la calle nos acercamos a la placeta de Nevot donde está el Carmen de la Media Luna; el Carmen del Granizo en la calle María de la Miel....
Carmen de la Media luna |
Carmen del Granizo |
Aljibe del Trillo Siglo XIV. Nazarí
Este aljibe constituye uno de los
modelos más representativos de la arquitectura hidráulica nazarí. Con una capacidad
de 50m3, se alimentaba, como casi todos los del Albaicín, de la acequia de
Aynadamar. Se denomina así por la calle homónima donde vivió el poeta del
barroco conceptista granadino Juan de Trillo Figueroa. Su interior es de una
sola nave con dos tramos de bóvedas esquifadas y de cañón. Su portada de arco
de herradura ligeramente apuntado, que cobija la boca escarzana, es de las más
ornamentales de los aljibes granadinos, con restos de azulejos decimonónicos
que sustituyeron a los primitivos. Sobre el aljibe se ubica el jardín de un
carmen.

Desde aquí nos dirigimos al Torreón en la Calle
Guinea, Otra de las típicas construcciones nazaríes englobadas en el
conjunto de la antigua muralla que protegía el Albaicín. El cubo de la torre
destaca sobre la arquitectura tradicional del barrio.

Aljibe de las Tomasas,
Aljibe Nuevo de la Alcazaba o Aljibe Grande de la calle Real de la Alcazaba. Siglo
XII.
Por su capacidad, 154 metros
cúbicos, uno de los más grandes de los aljibes hispanomusulmanes conservados en
Granada. De planta casi cuadrada, presenta 4 pilares moldurados en cabeza y
base que sostienen bóvedas de arista ocultas bajo la placeta de la Cuesta de
las Cabras. Su portada, con arco de medio punto de ladrillo y alfiz, es de
moderna factura y conserva al lado una pequeña alcubilla para el registro de
entrada del agua. Similar en tipología al de la mezquita mayor de Granada, hoy
bajo la Capilla Real, es un ejemplo de la transmisión de técnicas constructivas
de origen helenístico y bizantino.

Convento de las Tomasas
del Siglo XVII, Barroco. Antiguo Convento de Nuestra Señora de Loreto (perteneciente
a los agustinos descalzos o recoletos), hoy convento de Santo Tomás de Villanueva,
de agustinas recoletas, fundado por Antonia de Jesús, nació en Pastrana el 24
de julio de 1612. A la edad de 6 años toda la familia se trasladó a Granada.
Convento de agustinas recoletas erigido en 1636. Construido según los elementos
propios de la tipología conventual (claustro e iglesia, accesibles ambos
directamente desde la calle), aprovecha partes de edificios anteriores, y se
encuentra adosado al sistema defensivo de la preexistente Alcazaba Cadima. La
entrada a la iglesia, identificada por el alero que a modo de tejadillo hay
sobre la portada y por la espadaña situada sobre ella, destaca como elemento
paisajístico en contraste con el aspecto sobrio del resto de los muros
exteriores.
Durante la desamortización este
convento no fue exclaustrado pero si acogió, temporalmente a las hermanas del
convento del Corpus Chisti, en el centro de Granada.
Las revueltas republicanas que
tuvieron lugar en 1932 fueron el comienzo de una serie de atentados contra la
iglesia y que, en nuestro caso, culminan el 9 de Diciembre de 1933 con la quema
del convento después de varios intentos, ardiendo la iglesia y parte de la zona
conventual. Se procedió a su restauración en 1939 y 1946, sin olvidar algunas
obras realizadas en la década de los ochenta. En la actualidad una pequeña
comunidad sigue habitándolo y conservando este conjunto.
Convento de las Tomasas |
Convento de las Tomasas y el aljibe de las Tomasas al lado |
Al lado del convento
está la puerta de Bibalbonud y el aljibe de igual nombre.
La antigua puerta de Bibalbonud o
de los Estandartes, se llama así por ser el lugar donde ondeaba la
bandera por la proclamación de los monarcas granadinos, constituye una de los
trece accesos que existían a la medina de Granada. Se cree que fué construida
en el siglo XII.
De la puerta de los Estandares
han llegado hasta nuestros días muy pocos restos ya que fue derribada en 1556
por el Concejo granadino, pero aún se conservan restos de sus torreones
laterales y de la muralla que discurría paralela a la actual Calle Panaderos
hasta el Arco de las Pesas.
Junto a ella se encuentra el Aljibe de Bibalbonud o San Agustín.Siglos XIII-XV. Nazarí.
Junto a ella se encuentra el Aljibe de Bibalbonud o San Agustín.Siglos XIII-XV. Nazarí.
El nombre de Aljibe de San
Agustín se debe al recuerdo del desaparecido convento de agustinos descalzos,
cuyo solar hoy ocupan varios cármenes aledaños.
El Aljibe es de época nazarí. Tiene
dos naves, y su capacidad es de21 m3. Su agua es potable como el de la Cuesta
del Chapiz. La portada, conformada como una rosca de ladrillo de medio cañón,
con el pilar anejo, es obra moderna, fruto de una restauración realizada en
1943.
Puerta
de los Estandartes o Bab -al-Bunud y aljibe |
Aljibe de Bibalbonud |
Seguimos por el carril de San Agustín hasta llegar a la Iglesia del Salvador, de
1537. Renacentista
La Iglesia del Salvador es una iglesia renacentista construida sobre los restos de la antigua Mezquita Mayor del Albaicín, fue consagrada como iglesia cristiana por el Cardenal Cisneros en 1.494. En su interior se conservan todavía el patio de las abluciones y el aljibe. Precioso patio porticado salpicado de naranjos y limoneros. La galería occidental tiene arcos de herradura apuntados y el aljibe, así como los fragmentos de los arranques de las columnas de las demás galerías y los alfarjes que la cubren.
Es una de las iglesias que más deterioro han sufrido,
primero a causa de las rebeliones de los moriscos y posteriormente por la
guerra civil pues en 1936 un incendio casi acaba con ella, por lo que fue
necesaria una restauración.
Esta iglesia destaca especialmente por su portada y por
albergar obras de incalculable valor como el cuadro de la Santa Cena de
Bocanegra, la estatua del Salvador de Pedro Duque de Cornejo o el Señor de la
Sangre, del siglo XVII.
Iglesia de El Salvador |
Portada de la Iglesia |
Patio con arcos de herradura y el aljibe eb el centro |
Aljibe de la plaza del Salvador Siglos XIII-XV. Nazarí
Aljibe islámico ubicado junto a la antigua colegiata del
Salvador, hoy iglesia parroquial, cuyo patio es el único resto conservado de la
mezquita mayor del Albayzín. Este depósito se alimentaba, como casi todos los
de este barrio histórico, mediante la acequia de Aynadamar, cuyo nacimiento
está situado en Fuente Grande, junto a la localidad granadina de Alfacar. Con
una capacidad de 19 metros cúbicos, el aljibe consta de una nave rectangular
cubierta con bóveda esquifada, uno de cuyos ángulos se prolonga verticalmente
para formar la boca. La bóveda aparece trasdosada al exterior, fruto de una
remodelación moderna, realizada en la década de 1940, cuando fueron remozados
varios aljibes de la ciudad.

Llegamos a la Cuesta del Chapíz y hacia abajo nos encontramos con el Aljibe del Peso de la
Harina del Siglo XIV es de época nazarí y perteneció a la antigua
mezquita del Jorobado en el arrabal Blanco, sobre el que se levantaron en el
siglo XVI las Casas del Chapiz.
La denominación de Peso de la
Harina se debe a la placeta cercana, donde se efectuaba dicha operación en el
siglo XVII. La boca, de dos arquillos con pilastra octogonal, es fruto de una
remodelación moderna.

Enfrente y un poquito más
abajo comienza el Camino del Sacromonte y enfrente de esta casa hay una escultura de Chorrojumo que está en el cruce.
Se auto tituló “Príncipe de los gitanos”, cuyo nombre era Mariano Fernández.
Se dedicaba a subir a La Alhambra y contar a los turistas viejas historias, se dejaba fotografiar a cambio de algunas monedas y en ocasiones vendía postales con su retrato. Siempre vestía igual, tocado con su catite y de traje corto. Muere en 1906.
Escultura de Chorrojumo en la subida al Sacromonte |
Detalle del Chorrojumo |
Enfrente se encuentra La
Casa del Chapiz, del siglo XVI. Nazarí. Mudéjar. Cuesta del Chapiz, 22
Este edificio morisco está compuesto por dos viviendas que se comunican entre sí, y que representan dos excelentes muestras de la evolución en la arquitectura nazarí.
Toma el nombre de uno de los propietarios moriscos de la casa, el morisco Lorenzo el Chapiz, que se piensa la reedificó sobre los restos de un palacete nazarí, y junto a ella levantó la segunda vivienda de menor tamaño su cuñado, Hernán López el Ferí.
La casa construida por Lorenzo el Chapiz, se levanta sobre parte del trazado del antiguo palacio, tenía en su centro un extenso patio con galerías de arcos en sus testeros y estrechos cenadores en sus laterales, de los cuales hoy solo perviven el testero norte y uno de sus laterales, en el centro aún se conserva la gran alberca aunque hubiera de ser más larga al haberse perdido el testero sur. El testero norte lo forma una galería de cinco arcos cubiertos con decoración de estucos en sus enjutas al más puro estilo arábigo sostenidas por columnas de mármol aprovechadas de otros edificios más antiguos, sobre esta arcada se dispone un ancho corredor con balaustrada renacentista y zapatas góticas añadidas en una reforma posterior. En el centro de la galería se abre un arco con decoración en yesos con alhacenas en sus laterales. De igual modo en el corredor superior aparecen otros dos arcos de parecidas características a los de abajo que dan paso a sendas salas la cual una dispone de hermosa armadura de madera. En el lateral derecho se conserva otra portada decorada con yeserias y sobre esta se abren tres graciosas ventanas decoradas igualmente con adornos árabes en yeso.
Desde la mencionada galería se accede a un rellano donde nos encontramos el acceso a la segunda casa. Un arco apuntado de ladrillo nos da paso a un pequeño zaguán e inmediatamente se abre el recoleto patio donde la madera es la que domina el lugar. Unas estrechas galerías se abren alrededor del patio donde se sitúan pilares de ladrillo en las esquinas y columnas dóricas de mármol en medio de los lados mayores los cuales sujetan unas bellas zapatas de estilo gótico y las maderas de los corredores superiores. Estos tiene una balaustrada, esbeltas columnas, canes y alero todo de madera al gusto ojival. En estos corredores se disponen varios habitáculos que siguen una traza puramente arábigo contrastando con los elementos cristianos. Sobre el testero norte se añadió poco después de su construcción un tercer cuerpo de estilo renacentista. Además en el piso bajo aparece un aljibe de tradición musulmana. Es este patio una interesante mezcla de todos los estilos arquitectónicos que más se utilizaban en la Granada del siglo XVI; la ultimas pinceladas del arte nazarita y los nuevos órdenes que llegarían a la ciudad con la nueva religión. Al sur de los edificios se ubica un extenso carmen que antiguamente llegaba hasta las orillas del Darro y que poco ha variado de su primitiva configuración en su parte conservada.
A principios del siglo XX las casas aparecían muy deterioradas en estado de semiruina hasta que en el año 1929 fueron adquiridas por el estado encargando la labor de restauración de los edificios al ilustre arquitecto y conservador de monumentos Leopoldo Torres Balbás quien recupero completamente las casas en 1931 para que se instalasen en ellas la recién creada Escuela de Estudios Árabes (CSIC) institución esta que hoy siguen mimando las Casas del Chapiz para que todo el que desee pueda acercarse a ellas y poder admirar unos de los ejemplos más sobresalientes de casa morisca en Granada.
Casa del Chapiz |
Patio de la primera casa, con galerías de arco |
Patio de la segunda casa |
Jardín construido en los años treinta sobre una de las terrazas de la segunda casa |
Seguimos por la Cuesta del Chapiz y nos encontramos con El Carmen de la Victoria está situado en un lugar donde hubo Cármenes desde la época árabe, en un área tradicionalmente ocupada por huertos desde época nazarí en el antiguo barrio islámico de Axares. Su origen se debe a la agregación de diversas propiedades procedentes de la desamortización del desaparecido Convento de Nuestra Señora de la Victoria. Su forma actual se fija a fines del siglo XIX cuando se unifican, el primitivo Carmen de la Victoria, llamado Carmen Olivarillo y el Carmen Percal, a ambos lados de la muralla árabe de la Cuesta del Chapiz.
Se trata de una finca urbana de recreo formada por casa principal y diversos jardines de estilo regionalista estructurados por paratas y escaleras. A estos dos cármenes se unieron varias casas y trozos de calle para formar los escalonados jardines que rodean la residencia.
Desde 1944, el carmen pertenece a la Universidad de Granada, habiéndose destinado a Casa de Marruecos, residencia de postgraduados, colegio mayor y, en la actualidad, a Residencia de Invitados. El edificio actual, proyectado por Miguel Olmedo Collantes en 1963 y ampliado poco tiempo después, en 1967, afectó a los huertos de la finca, aunque no a sus jardines, que han sido restaurados entre 1996 y 1998.
El Carmen de la Victoria actualmente es una residencia de invitados de la Universidad de Granada, por lo que se puede visitar y apreciar los bellos jardines que lo conforman.
Aunque con el tiempo se han
ampliado sus edificaciones, el trazado de los jardines se mantiene como hace
más de cien años. Es por ello uno de los cármenes granadinos menos alterados,
conservando las formas jardineras tradicionales del regionalismo granadino del
siglo XIX.


Un poco más abajo y a la derecha
está la entrada a la calle San Juan de los Reyes, es como un cobertizo.
Entrada a la calle San Juan de los Reyes por la Cuesta del Chapiz |
Arco desde la calle San Juan de los Reyes |
Y al final de la Cuesta del
Chapiz y a la izquierda tenemos el Palacio de los Córdova Siglo XVI. Renacimiento. Mudéjar.
Se trata de un edifico de portada
manierista rodeado de bellos jardines y huertas. Su atrio interior fue
realizado con elementos góticos y los techos son de artesonado mudéjar. Hay
unos bellos jardines de cipreses en los que existe un paseo conocido como el
romántico, y otro que es la bóveda de laurel. El patio que da acceso al palacio
de los Córdova es de empedrado típico granadino. A lo largo de su historia ha
cambiado tanto de dueños como de ubicación.
D. Luis Fernández de Córdova,
Alférez Mayor de Granada, ordenó su construcción hacia 1530 en la Placeta de
las Descalzas. Debido a las transformaciones urbanísticas que sufrió la ciudad
a principios del siglo XX, el palacio fue derribado en 1919, aunque gran parte
de sus materiales fueron guardados y conservados. Así, entre 1960 y 1967, el
palacio fue reconstruido en su ubicación actual por Álvarez de Toledo gracias a
los planos y dibujos realizados por Manuel Gómez-Moreno.
Arquitectónicamente destacan la
fachada con portada manierista, realizada en 1592, rematada por un alero de gran vuelo, y el patio
renacentista peristilado con su singular uso de los órdenes, donde encontramos
elementos góticos y el artesonado mudéjar del techo, y las ricas armaduras de
lazo y alfarjes que cubren las habitaciones interiores, son los elementos más
destacados del palacio. Éstas últimas conforman el conjunto más sobresaliente
de cubiertas mudéjares de la ciudad.
Desde 1983, año en que fue
adquirido por el Ayuntamiento, se encuentra ubicado en él el Archivo Municipal y además sus salas y
jardines se utilizan para celebraciones y reuniones protocolarias.
Palacio de los Córdova |
Portada manierista de 1592 |
Jardines exterior |
Patio interior |
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