viernes, 22 de noviembre de 2013

Pilares por el Albaicín

La construcción de pilares forma parte del proyecto de castellanización del urbanismo de Granada emprendido por los Reyes Católicos tras la conquista de la ciudad y desarrollado a lo largo del XVI y el XVII. Junto a pilares ejecutados por grandes artistas como el pilar de Carlos V  en la Alhambra,  trazado por Machuca o el Pilar del Toro, trazado por Siloe y ubicado ahora en la PLaza de Santa Ana, existen otros numerosos pilares asociados al uso de un espacio como lugar público.

El más antiguo fue erigido en 1518 en la zona del Campo del Príncipe, pero no existe en la actualidad.

En la Edad moderna los pilares de agua en la vía pública eran mucho más que un elemento decorativo. Se concebían como un instrumento para el abastecer de agua corriente a los ciudadanos que no la poseían dentro de sus casas, de manera que muchos de ellos tenían que ir con cántaros varias veces al día. Además del uso humano, daban de beber a los animales de carga que llegaban a la ciudad cargados de mercancías para vender. Los pilares de mayor tamaño a veces tenían dos pilas independientes, una para el uso humano y otra como abrevadero. Para facilitar este servicio se habilitaban pilares junto a las puertas de la ciudad. Por ejemplo en la calle Elvira, muy cerca de la puerta del mismo nombre existe desde el siglo XVII un pilar muy sencillo con una pila muy larga y baja, sin duda para un fácil acceso de los animales. 

La creación y uso de pilares se dilata hasta el mismo siglo XX cuando los sustituye el agua potable. Es raro encontrar un barrio sin ningún ejemplo. Aparecen pilares adosados a los templos pero que participan más del espacio público que del recinto sagrado. Los hay en cuestas, para disfrutar de ellos no sólo los vecinos sino los transeúntes acalorados en las tardes de verano, en plazas y plazuelas, en amplias calles y en callejones de difícil acceso.

La forma de los pilares de la ciudad era de lo más variada. Había tan sencillos que apenas si era un caño adosado a la pared y una pileta para recoger el agua y otros más monumentales.

Pilar del Toro: Es de mediados del siglo XVI y la última obra de Diego de Siloe. En la actualidad ocupa un ángulo de Plaza Nueva entre el costado de los juzgados y el atrio de la iglesia de Santa Ana. 

Antes estaba en la calle Elvira, junto al comienzo de la Calderería. En 1940 se trasladó aquí.  Es un pilar realizado en piedra de Sierra Elvira.


Su diseño es sencillo pero muy elegante. Consta de una pila rectangular con la característica tendencia panzuda de la parte inferior y remate en cuarto de bocel. El frontal de pilar presenta dos originales figuras masculinas semidesnudas, de cuerpo entero, sentadas casi simétricamente en el borde del pilar, con las piernas cayendo fuera del pilón. Sobre sus hombros sostienen dos cántaros de donde surgen los caños de agua. En medio, presidiendo el conjunto, destaca una fabulosa talla en piedra de una cabeza de toro, enmarcada por dos lápidas laterales, y de cuyo hocico surgen otros dos caños surtidores (en lugar de por la boca, como suele ser). Abajo un bajorrelieve acoge una pareja de peces en movimiento. Un escudo de Granada antiguo, coronado con volutas y un jarrón con flores y frutas, remata el conjunto de esta bellísima fuente urbana. 

Antes le llamaban de los Almizcleros y se surtía con agua de Valparaíso.

Pilar del Toro, siglo XVI
Iglesia de Santa Ana y pilar
   

Antiguo escudo de Granada
Cabeza de toro, del que recibe el nombre
           

Pilar de la Calle Elvira. Muy cerca de la Puerta de Elvira se halla un pilar bastante singular. 
El pilar consiste en una pila rectangular, de pared a pared, que tiene unos sencillos rectángulos consecutivos y una granada en el panel central son toda su decoración. Los caños salen de unos mascarones que se adosan a las paredes laterales separándose del muro gracias a una pequeña placa de piedra. Un paño de piedra de la Sierra de Elvira cierra el frontal en un retranqueo en la fachada posterior. El frontal es la pared de la vivienda. El muro sobresale un palmo en la mitad inferior. Desde aquí arranca una hornacina protegida por un cristal y una barandilla con la imagen en lienzo de Nuestra Señora de las Angustias. El altarillo se ilumina por las noches con dos farolillos actuales. Justo debajo de la imagen se incrustó en el paramento una losa de mármol blanco con la siguiente leyenda:



“GRANADA MANDO REDIFICAR ESTE PILAR SIENDO CORREXIDOR EL SEÑOR D. DIEGO DE SALVA TIERRA Y DEL BURGO CAVALLERO DEL ORDEN DE SANTIAGO SEÑOR DE LA VILLA DE SALVATIERRA DE FRANCIA REGIDOR PERPETUO DE LA CIUDAD DE SALAMANCA ADMINISTRADOR Y SUPERINTENDENTE GENERAL DE  TODAS LAS REALES RENTAS DE SUMAGESTAD DE ESTA CIUDAD Y SU REINADO. AÑO 1671.


Pilar de 1671
Hornacina con Virgen de las Angustias
   



Convento de Santa Catalina de Zafra:   Pilón delante del Convento de Santa Catalina de Zafra en la Carrera del Darro,  de mediados del siglo XVI.

Pilar sencillo de piedra de un sólo caño, con frontis y cornisa plana.


Convento de Santa Catalina de Zafra y pilar

  




Plaza de San Nicolás.

Es un pilar de piedra sencillo de dos caños que durante un tiempo estuvo adosado al aljibe de San Nicolás por delante, más tarde estuvo adosado a la pared de la iglesia en la Plaza Cementerio de San Nicolás y en la actualidad se encuentra adosado a la parte posterior del aljibe.

                      

                             


El pilarejo de Ágreda , llamado así por estar cerca de la Casa de Ágreda. Está situado al final de la Cuesta de Santa Inés, calle perpendicular entre la Carrera del Darro y la calle San Juan de los Reyes.

Es un ejemplar muy sencillo. De pequeño tamaño y realizado totalmente en piedra de Sierra Elvira, plantea una pila de perfil ondulado y borde a bocel. Ocupan el frontis dos rostros de mancebos con cabello ondulado, grandes ojos y boca abierta con caños. Los franquean pilastras muy simples que sostienen una cornisa recta.

                                   



Cuesta de San Gregorio, enfrente de la Iglesia de San Gregorio Bético.

El pilar es de piedra rectangular con un frontal de dos caños sencillos y una pequeña cornisa recta.



                


La Placeta de los Carvajales: Uno de los miradores con más encanto del barrio del Albaicín, desde el que se tiene una vista privilegiada de la Alhambra. 

La placeta de los Carvajales con la  alberca central o el pilar con tres caños que se encuentra justo debajo de la plaza. Los  tres caños no salen de un frontal común, como ocurre en todos los pilares, si no que están independientes unos de otros, salen de la propia pared encima de la cual está el mirador.



                             


Placeta de Gloria

El pilar se encuentra en una plazoleta, al final del  callejón de Gloria,  lo primero que vemos es una escultura de George Apperley, pintor inglés que llegó a Granada en 1917 y se enamoró del Barrio del Albaicín,  viviendo en un carmen cerca del Mirador de San Nicolás, estaba a favor de Alfonso XIII y en 1933, con la llegada de la segunda República,  se vio obligado a irse a Tánger donde estableció su residencia y murió en 1960.

Con este gesto, el Ayuntamiento ha hecho honor a la memoria de uno de los pintores que más ha hecho por difundir la imagen del Albaicín durante el siglo XX. Sus pinceles no dejaron escapar ninguno de los rincones más pintorescos que tiene este barrio.



Este conjunto también se adorna, en su parte posterior, con la base de un pilar antiguo aportado por el vecino José Molina, cuyo frontal lo forma un resto de piedra recuperada del pretil del cercano río Darro.

Pilar en la Placeta de Gloria
                               

Pequeña escultura de George Apperley
delante del pilar
Escultura de George Apperley
Pilar del Puente de Cabrera o de Santa Ana. 

Nos lo encontramos pasando el Puente de Cabrera hacia el Barrio la Almanzora o por la calle Santa Ana, al lado de la iglesia de Santa Ana, hasta llegar al puente, aparece este pequeño y gracioso pilar, de piedra la pila y ladrillo el frontal, con un caño seco en el centro pues no tiene agua.    

  







Fuente del Aceituno,recuerdo de la pequeña Mezquita del Aceituno que junto con una torre árabe dominaba en sus tiempos la zona, hasta que la invasión francesa destrozó gran parte de aquello. Se trata de un típico y simple pilar granadino, pero con una cierta gracia dada por su disposición sobre plataforma. Se encuentra en el Cerro de San Miguel en un lateral de la Iglesia de San Miguel Alto.

El pilar de pila un poco abombada tiene un frontal con un mascarón del que sale un caño de agua por la boca, a su lado unas volutas y encima una pequeña cornisa recta sobre la que se encuentran tres azulejos de cerámica granadina y sobre ellos el nombre de la fuente también en cerámica.

                          

                  



La Fuente del Avellano  en otros tiempos fue muy importante en la vida de los granadinos ya que desde ella acarreaban los aguadores el agua para beber de la mayoría de los ciudadanos, también y debido a ello, ha sido muy elogiada en poemas y cantares. En su día, incluso punto de encuentro de ilustres granadinos que en torno a ella, formaron unas tertulias y de estas nació la Cofradía del Avellano, fundada por el Ángel Ganivet.

La Fuente del Avellano, envuelta en leyendas, era realmente, entre finales del siglo XIX y principios del XX, el lugar de reunión del grupo literario de la Cofradía del Avellano, fundado y presidido por el famoso escritor e intelectual granadino Ángel Ganivet, precursor ideológico de la Generación del 98, embajador de España en Finlandia, y prolífico autor de libros tan logrados como Granada la bella (1896), Cartas finlandesas (1896) y el interesante ensayo Idearium español (1898), en donde expresaba su deseos de regeneración para la España del momento.



Desde este lugar se puede admirar el fabuloso paisaje del barrio del Sacromonte en toda su amplitud y profundidad. La pintoresca fuentecilla se abastece de las filtraciones naturales que manan de las porosas tierras arcillosas de la colina –formación geológica Alhambra–. Hoy cuenta con un pilar sencillo adosado a un aljibe de mampostería semienterrado en la ladera. Arriba, una leyenda en piedra comenta cómo en 1827 el XXIV Caballero Don José Martín le dio su actual aspecto, mientras un azulejo de 1940 rememora las tertulias literarias y filosóficas organizadas por Ganivet, durante las sesiones de su amada cofradía del Avellano:

 “En recuerdo de Ángel Ganivet genial escritor granadino, fundador de la Cofradía del Avellano, que enalteció en su obra la belleza de este paraje”.

El encanto de este paraje hizo que, desde la Edad Media, numerosos poetas y viajeros quedaran fácilmente embrujados con él (Chateaubriand llegó a compararla, en cierta ocasión, con las fuentes de Vauclause, por ejemplo).Asimismo, la calidad proverbial de las aguas de su fuente es conocida de sobra en toda Granada; antaño los aguadores vociferaban por las calles “¡Aguaaaa del Avellanooo…!”, anunciando su precioso líquido, al que se llegaban a conferir incluso propiedades medicinales, por momento casi milagrosas. 

    

Entorno de la fuente con el Sacromonte al fondo
                                   

Pilar en el palacio de los Córdova: Hay dos, uno en el patio del palacio y el otro en el jardín, a la entrada del recinto.

El Palacio de los Córdova, este magnífico edificio fue construido hacia mediados del siglo XVI en la placeta de las Descalzas y derribado a primeros del siglo XX, tras múltiples avatares fue reconstruido en este emblemático espacio a los pies de la Alhambra, actualmente alberga el Archivo Municipal de Granada.

Pilar en el patio interior
Pilar en la entrada del recinto

Casa de los Condes de Arco Edificio palaciego de fines del S.XVI, se encuentra en el Albaicín (carrera del Darro, 25) y hoy día alberga el Centro de Documentación musical de Andalucía. Su fachada es manierista con influencia de la Chancillería.

Dentro del edificio tiene un pilar en el zaguán de la entrada y al subir las escaleras nos encontramos con un patio con otro pilar mucho más recargado, una fuente en el centro y el suelo empedrado haciendo dibujos de granadas a cada lado, las columnas son blancas en todo el perímetro del patio.  Subimos a  otra planta y en esta  galería, de madera oscura, hay un bargueño.

Pilar barroco de líneas muy verticales que, en su parte superior, presenta un frontón partido para albergar el escudo de la familia, una guirnalda de flores y frutos sostenida por dos leones le sirve de sustento. En la zona media, en un semicírculo, se representa la granada de nuestra tierra sobre una esfera que puede representar el orbe, y sobre todo ello dos mujeres sentadas a los lados de huevo de la sabiduría, una de las cuales porta una columna representativa de la fortaleza con una llama que nos ilumina. en el cuerpo inferior un león y dos seres monstruosos arrojan el agua a través de caños dorados. Ya, por último, en la pila se labraron dos leones, que representan la fuerza y la ferocidad, a los lados de la granada simbólica de nuestro Reino.

Pilar barroco en el patio superior

Pilar sencillo en el zaguán de la enntrada




Casa de doña Mariana Pineda, del siglo XVII, en la Carrera del Darro: Hotel Palacio Mariana Pineda

Fue la vivienda familiar de dicha heroína nacida el 1 de septiembre de 1804. Conserva un magnífico patio central en el que destaca un maravilloso pilar con escudo original de dicha época, se supone su parte inferior obra de Diego de Siloé (S.XVI) y la superior del año 1644 construido por la familia nobiliaria de los Pisa. Desde el luminoso patio principal se accede a los distintos salones originales y a las cinco dependencias, la mayoría de ellas con espectaculares vistas a la Alhambra y al emblemático Río Darro. Con el citado Patio central se comunica la impresionante Bodega en ladrillo visto donde se conserva un antiquísimo pozo, que recogía las aguas del Río Darro.

 



Monasterio  de la Concepción Franciscanas , pilón dedicado al compositor Valentin Ruiz Aznar.

El Compás del Monasterio Museo de la Concepción Franciscanas de la T.O.R.(Tercera Orden Regular de San Francisco de Asís), acoge en su interior este pilón dedicado al compositor D. Valentin Ruiz Aznar (Borja 1902-Granada 1972) Maestro de Capilla de la Catedral y docente en el Conservatorio profesional de Granada.

  

Casa de Porras, palacete mudéjar del siglo XVI,

El patio con cuatro columnas toscanas, destaca por la composición mudéjar de sus galerías: zapatas con hojas de acanto, pies derechos, balustradas torneadas, alfarjes en los techos y canes en las cornisas. El patio también tiene un pilar ornamentado del 1610 y un aljibe en su centro. En la parte trasera de la casa hay un amplio jardín estructurado en paratas con fuentes y albercas. 

   


Hotel Casa Morisca, Cuesta de la Victoria, Albaicín bajo. Hay dos.








Hotel Palacio de Santa Inés, en la cuesta de Santa Inés, Albaicín. Siglo XVI.

La decoración del patio es exquisita e incluye un pilar, azulejos ornamentados y frescos renacentistas originales.

Edificio múdejar del siglo XVI en su interior tiene un  patio con su pilar, columnas y alicatados. En este espacio se conservan también los frescos renacentistas de Alejandro Mayner y Giulio Romano, discípulos de Rafael.


   


Mezquita Mayor  de Granada, realmente no es un pilar, pues parece que es un gran fuente (pues tiene 5 caños) para lavarse los musulmanes antes de entrar a la oración.



Centro de interpretación del agua (Carmen del aljibe del rey). Hay dos.

   


Casa de los Migueletes, Siglos XVI-XVII. Mudéjar. Manierismo. Barroco. Calle  Benalúa,  11.

En el patio se encuentra este pilar sencillo de piedra de Sierra Elvira, con dos mascarones que expulsan el agua por la boca. Alrededor está pintado para guardar armonia con la pared que hay pintada en el patio.

Hoy es el El Hotel Casa 1800 Granada.










Calle Carnero, 6, es una casa de vecinos que se encuentra muy cerca de la Casa Agreda, tiene un patio típico granadino, empedrado con fuentecila en el centro, columnas de mármol blanco y galerias de madera oscura y por supuesto un pilar de dos simples caños.

 



Hotel Zaguán del Darro, Carrera del Darro nº 23.

Del siglo XVI, era un convento franciscano. El hotel tiene un impresionante patio central con columnas de estilo romano de mármol de Sierra Elvira. En el centro hay una fuente renacentista que crea una ambiente tranquilo y elegante en todo el patio, declarado de interés artístico por la UNESCO.






Casa del capitel Nazarí, cuesta Aceituneros,6. Albaicín

Está ubicado en un antiguo palacete renacentista construido en el 1503, situado en el Albayzín. Rodeados por dinteles y columnas toscanas, capiteles corintios, bigas arábigas de cromo, un techo de madera decorado en estilo renacentista y dos columnas romanas, pero sobre todo esto destaca un hermoso capitel Nazarí tallado en alabastro -al que debe su nombre el hotel- considerado como una pieza arquitectónica única en el mundo.

Tiene un típico patio andaluz con el suelo empedrado y galerías de madera oscura y una pileta.



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